Seguro que en más de una ocasión cuando ibas por la carretera o te asomas por la ventana de tu casa, te habrás fijado en una hilera de pájaros posados tranquilamente sobre los cables de alta tensión, y seguro que te habrás parado a pensar cómo es posible que no se electrocuten si por estas líneas corren más de 36.000 voltios.
Pero antes de saber el por qué no se electrocutan, hay que explicar el motivo por el que los pájaros escogen este lugar para posarse y pasar varias horas del día ahí.
La razón de ello es tan sencilla como que estos cables de alta tensión ofrecen a las aves un lugar desde el cual pueden vigilar y tener controlado su alrededor en busca de posibles depredadores o presas.
Gracias a que en estos cables no hay follaje de los árboles y ramas, los pájaros tienen la vista despejada y por ello eligen estos puntos para posarse. Pero, aunque pensemos que no se electrocutan, lo cierto es que un estudio de 2014 estimó que cada año mueren electrocutadas entre 900 y 11 millones de aves en Estados Unidos, siendo aquellas aves más grandes las más afectadas, en especial las águilas calvas y águilas reales.
Y es que para que circule la corriente debe existir un camino cerrado que permita la ida y vuelta de los electrones, esa vuelta puede ser por otro cable o directamente por la tierra.
Como el cable es un buen conductor, apenas opone resistencia a su paso y como los pájaros no se se posan en los cables desde la tierra, los pájaros no forman una conexión entre la línea eléctrica y la tierra, por lo que no están conectando al circuito.
Eso sí, si un pájaro tocase al mismo tiempo el cable y el poste que lo sujeta, sí que se electrocutaría ya que en este caso sí que hay un conductor hasta la tierra. Aunque no es el único motivo, y en el caso de entrar en contacto con dos cables a la vez podrían electrocutarse también, que es lo que le suele pasar a las aves más grandes que debido a la gran envergadura de sus alas entran en contacto con dos cables al mismo tiempo sin querer.
Al final, la electricidad elige el camino más simple y rápido para fluir, los cables ofrecen esta opción y por ello cuando un pájaro se posa sobre uno sin tocar la tierra, su cuerpo no es la opción más óptima para transportar la electricidad lo que hace que los electrones escojan continuar circulando por el cable.
Por lo tanto, las leyes de la física actúan para todos por igual, seas pájaro, roedor o humano, la diferencia y motivo por el que estos pueden colocarse sin electrocutarse es porque se posan desde el aire, sin entrar en contacto con la tierra.
Con información de El Economista