En medio de un clima de tensión e indignación, la población de Upata se pronuncian en apoyo a la familia de Luis Roberto, un joven de 19 años cuya vida fue trágicamente arrebatada durante la represión de colectivos el pasado 30 de julio.
Según denuncias de los allegados, la alcaldesa Yulisbeth García estaría presionando a la familia para que firmen un acta en la que se declare que Luis era drogadicto y alcohólico, con la amenaza de no entregarles su cuerpo si no acceden a esta solicitud.
Desde las primeras horas del día, García y el Gobernador del Estado Bolívar, Ángel Marcano, ofrecieron una rueda de prensa en la que sostuvieron que la causa de la muerte de Luis fue un impacto de piedra en su ojo, desestimando las afirmaciones de que se trató de un disparo.
Asimismo la situación se complica aún más con la filtración de pruebas médicas y un estudio 3D que contradicen esta versión oficial, revelando que el joven efectivamente murió por una herida de bala.
La comunidad de Upata, profundamente dolida y humillada, exige justicia y un trato digno para el fallecido y su familia.
Redacción EL