Novak Djokovic, sin evidenciar carencia física alguna, sacó adelante el duelo contra el italiano Lorenzo Musetti (6-4 y 6-2) y se citó en la final de los Juegos Olímpicos con el español Carlos Alcaraz que previamente superó al canadiense Felix Auger Aliassime.
Djokovic, que puso en entredicho su situación física por el dolor en la rodilla que sintió el jueves ante el griego Stefanos Tsitsipas, no dio la sensación de acusar molestia alguna y venció al transalpino después de una hora y cincuenta minutos.
La primera final olímpica en la historia del serbio, que cumple su quinta presencia en unos Juegos, será ante Alcaraz. Un duelo entre los dos primeros favoritos del torneo.
Con información AP