El primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, informó este sábado 3 de agosto que ya suman más de 2 mil los capturados que participaron en casos de alteración pública luego del proceso electoral del 28 de julio y que los mismos serán trasladados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito.
Desde las afueras del Palacio de Miraflores, afirmó que hubo personas pagadas para atacar hospitales, escuelas, universidades y bienes de líderes populares.
“Está comprobado que un 80% de los delincuentes capturados fueron preparados en Texas, Colombia y Perú para que generaran el plan golpista en el país”, así lo informó el presidente Nicolás Maduro ante sus simpatizantes.
Frente a la multitud que llegó a Miraflores, aseveró que “Venezuela está en paz. Nadie podrá imponer un clima de violencia; nadie nos llevará a escenarios golpistas” como los que se vivieron en el año 2014 y 2017.
Además, reafirmó que la extrema derecha son el odio, la violencia, la venganza, el intervencionismo extranjero y la guerra.
El jefe de Estado señaló que el 80% de las personas que incendiaron unidades del Consejo Nacional Electoral (CNE) ya han sido detenidas y han confesado su participación en estos actos delictivos, quienes además no votaron el 28 de julio.
En su discurso, se refirió a las acciones de la oposición, que ha cuestionado los resultados de las elecciones recientes, y enfatizó que pese a estos intentos de intimidación por parte de la extrema derecha, se ha logrado mantener la tranquilidad en la nación. “Se deja claro que nadie podrá imponer escenarios de violencia”, destacó el presidente mientras se dirigía a la multitud presente.
Maduro describió a la “extrema derecha” como “el odio, la venganza y la guerra”, y recalcó que su Gobierno ganó las recientes elecciones gracias a la confianza de la mayoría del pueblo en la estabilidad nacional. Afirmó que la oposición representa la intolerancia y provocó un nuevo llamado a la unidad, subrayando que los opositores han reagrupado sus esfuerzos en torno a un plan de “imperialismo mundial”.
Asimismo, Maduro hizo un llamado claro a rechazar el fascismo y aseguró que los sectores más radicales no podrán regresar al poder, afirmando que “no volverán, ni por las buenas ni por las malas”. Su mensaje fue claro: la paz en Venezuela es un bien invaluable que debe ser resguardado y defendido frente a cualquier intento de desestabilización.
Unión Cívico-Militar
Maduro destacó la unión cívico-militar-policial y la máxima respuesta para detener el ataque fascista en 48 horas.
«Ellos pensaban que iban a sostener su ataque criminal, su emboscada, su guarimba otra vez, pero en 48 horas, con la capacidad de respuesta de reacción de la unión cívico-militar-policial, resolvimos con la Constitución y en paz, el ataque fascista», expresó Maduro, durante la gran movilización de la fuerza oficialista.
Con información de EU