El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, manifestó en una rueda de prensa este sábado que la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, de 28 años, y la argelina Imane Khelif, de 25, son mujeres y que nunca ha habido dudas sobre ello.
«Seamos muy claros: estamos hablando de boxeo femenino, tenemos a dos boxeadoras que nacieron mujeres, que crecieron como mujeres, tienen pasaportes de mujeres y que han competido muchos años como mujeres», dijo Bach. «Esta es una clara definición de mujer, nunca ha habido duda alguna de que fueran mujeres», aseveró.
A continuación, invitó a quienes se opongan a ese concepto a que busquen definiciones científicas de qué es ser mujer y afirmó que el comité está dispuesto a escuchar argumentaciones calificadas, pero que no va a participar en una «guerra políticamente motivada y cultural». El agresivo y abusivo discurso de odio que tuvo lugar en medios sociales después de las recientes pugnas «es totalmente inaceptable», agregó Bach.
El viernes, la boxeadora italiana Angela Carini, que se había retirado de la pelea con Imane Khelif tras un fuerte golpe en la nariz en el segundo 46, dijo en una entrevista que «no protestó» por la contrincante designada.
«No soy nadie para juzgar, no soy nadie para tomar una decisión», sostuvo. «Si esta chica está aquí, debe haber una razón». Anunció a continuación su despedida del boxeo.
Ese mismo día, Carini dejó un mensaje a la pugilista argelina en su Fanpage, donde expresó: «Espero que llegues a la final y ganes los Juegos Olímpicos», según recoge ANSA. Agregó que «ella y yo no tenemos nada que ver con esta situación», en referencia a la polémica generada en los medios sobre la participación de Khelif en las competiciones femeninas.
Tanto Khelif como Lin Yu-ting tienen en su historial deportivo al menos una prueba fallida de elegibilidad de género.
Con información de RT