En un solemne acto celebrado en el patio de honor de las Academias Militares de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, el general en jefe, Vladimir Padrino López, ministro del Poder Popular para la Defensa, inauguró oficialmente la IV edición de los Juegos Mundiales de Cadetes.
Este evento deportivo internacional, que reúne a delegaciones de nueve países, incluyendo Rusia, China, Irán y Nicaragua, es un escenario para la promoción de la paz, la hermandad y el entendimiento entre las naciones, enfatizó el general Padrino López en su discurso inaugural.
Los Juegos Mundiales de Cadetes fueron descritos por el general en jefe como una “magnánima cátedra de solidaridad y altruismo”, donde la competencia deportiva se convierte en una herramienta para el fortalecimiento de los lazos entre distintas culturas y nacionalidades.
“Convertimos a estos juegos en una gran escuela para la humanidad, una magnánima cátedra de solidaridad y altruismo, donde aprendemos que más allá de competir está la conciliadora fuerza de la convivencia y la maravillosa oportunidad de estrechar vínculos con diferentes culturas y nacionalidades”, afirmó Padrino López ante la atenta mirada de los presentes.
Padrino López aprovechó la ocasión para destacar la importancia histórica del deporte como un elemento integrador y pacificador, arraigado en las necesidades instintivas del ser humano y en la evolución de las antiguas civilizaciones.
En un contexto donde Venezuela enfrenta una compleja situación política y económica, Padrino López hizo hincapié en los desafíos externos que enfrenta la nación. Durante su intervención, denunció la existencia de una «nefasta campaña mediática y desestabilizadora» impulsada por el imperialismo norteamericano y grupos de la extrema derecha venezolana.
“Nefasta campaña mediática y desestabilizadora”
Esta campaña, según el alto mando militar, tiene como objetivo deteriorar la imagen de Venezuela a través de lo que denominó «tecnofascismo», un concepto que implica el uso de tecnologías avanzadas para la manipulación política y mediática.
Sin embargo, el general en jefe fue enfático al asegurar que las delegaciones internacionales podrán constatar la realidad de un país en paz, con una convivencia armoniosa y una ciudadanía caracterizada por su amabilidad y tolerancia.
El acto inaugural, que contó con la participación de representantes de las delegaciones deportivas de Rusia, China, Sri Lanka, Turquía, Nicaragua, Irán, Pakistán y Venezuela, así como autoridades militares y civiles, hizo latente el compromiso de Venezuela con los valores del deporte como medio para alcanzar la paz y la cooperación entre los pueblos.
El general en jefe también aprovechó su intervención para hacer un reconocimiento al Consejo Internacional del Deporte Militar, organización que desde 1948 ha promovido la integración de las actividades deportivas en las dinámicas castrenses a nivel global.
Según Padrino López, esta entidad ha cumplido una «trascendental y admirable tarea» al fomentar la participación de las Fuerzas Armadas en competiciones deportivas, lo que contribuye no solo al desarrollo de destrezas y habilidades para el combate, sino también al bienestar general de los efectivos militares.
Padrino López expresó su esperanza de que estos juegos sirvan para fortalecer la unidad de los pueblos del mundo a través del deporte, un mensaje que cobra especial relevancia en un contexto global marcado por conflictos y tensiones.
Finalmente, extendió sus felicitaciones a todos los atletas, árbitros y organizadores, deseándoles éxito en sus respectivas disciplinas y reiterando el compromiso de Venezuela con la promoción de los valores deportivos a nivel internacional.
Los IV Juegos Mundiales de Cadetes se llevarán a cabo durante los próximos días en diversas instalaciones deportivas de Fuerte Tiuna en la ciudad de Caracas.
Con información de EU.