El presidente Abdelmadjid Tebboune ha sido nombrado ganador de las elecciones presidenciales de Argelia, lo que le otorga un nuevo mandato al frente de la nación norteafricana rica en gas, cinco años después de que las protestas a favor de la democracia condujeran a la destitución de su predecesor.
En un resultado que sorprendió a pocos observadores internacionales, la autoridad electoral independiente del país anunció el domingo que Tebboune había ganado más del 94% de los votos, superando con creces a sus rivales, el islamista Abdelali Hassani Cherif, que ganó el 3%, y el socialista Youcef Aouchiche, que ganó el 2,1%.
Las autoridades electorales informaron que menos de seis millones de los 24 millones de votantes del país habían acudido a votar el sábado, 7 de septiembre, lo que perpetuó las bajas tasas de participación electoral que empañaron el primer mandato de Tebboune y plantearon dudas sobre su apoyo popular.
Argelia es el país más grande de África por superficie y, con casi 45 millones de habitantes, es el segundo más poblado del continente después de Sudáfrica, que también celebrará elecciones presidenciales en 2024, año en el que habrá aproximadamente 50 elecciones en todo el mundo, lo que abarca a más de la mitad de la población mundial.
Durante toda la campaña, activistas y organizaciones internacionales, incluida Amnistía Internacional, se manifestaron en contra de la atmósfera represiva de la campaña y del acoso y los procesos judiciales contra los miembros de partidos de oposición, organizaciones de medios de comunicación y grupos de la sociedad civil. Algunos denunciaron estas elecciones como un ejercicio de aprobación automática, que sólo puede afianzar el status quo.
Pero Tebboune y sus dos contrincantes instaron a la participación política y se acercaron específicamente a la juventud argelina, que constituye la mayoría de la población y sufre desproporcionadamente la pobreza y el desempleo.
Con información de France 24.
