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domingo, octubre 13, 2024

Diez maravillas naturales que dejaron de existir: el impacto de la erosión, la actividad humana y el cambio climático

A lo largo de la historia, la naturaleza esculpió y reveló paisajes asombrosos que cautivaron a la humanidad con su encanto único. Sin embargo, muchos de estos emblemas se enfrentaron el inexorable paso del tiempo que los llevó a desaparecer o transformarse de manera irreconocible.

Los eventos, como la erosión, el cambio climático y las actividades humanas, contribuyeron a la pérdida de estas formaciones que alguna vez fueron iconos de la grandeza geológica y ecológica.

Esto no solo significa la pérdida de esplendor visual, sino también un impacto en los ecosistemas y las comunidades locales. La prestigiosa publicación National Geographic realizó un listado de algunas de las maravillas naturales que dejaron de existir. De esta manera se hace evidente la vulnerabilidad del entorno y se subraya la importancia de la conservación y la gestión sostenible de los recursos.

1. Playa de Legzira, Marruecos, África

Los arcos gemelos de Legzira fueron son formación natural única, la caída de uno de ellos en 2016 es un recordatorio de la fragilidad del entorno (Getty)

En la majestuosa playa de Legzira, uno de los aspectos más impresionantes de la costa marroquí eran los arcos gemelos, una estructura natural de formaciones rocosas que fascinaba a visitantes y fotógrafos por igual.

Fueron esculpidos por siglos de erosión en la roca roja, y ofrecían un espectáculo sobrecogedor con su forma de puente colgante que enmarcaba el horizonte marino.

Sin embargo, en 2016, uno de los arcos se derrumbó debido a la acción de las fuerzas naturales, lo que causó una gran conmoción entre los admiradores del lugar. Aunque el arco gemelo ya no se alza como antes, su caída dejó un recuerdo imborrable y añadió una nueva dimensión al paisaje, que recuerda la efímera belleza de la naturaleza.

2. Arrecife de coral de la isla de Navidad, Australia

El blanqueamiento de corales en la Isla de Navidad pone en riesgo uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo (Photo by Alexis Rosenfeld/Getty Images)

El Arrecife de Coral de la Isla de Navidad, situado en el océano Índico, es uno de los ecosistemas marinos más vitales biodiversos del mundo. Sin embargo, este paraíso subacuático enfrentó desafíos significativos en los últimos años debido al blanqueamiento de corales.

Este fenómeno, causado por el aumento de las temperaturas del agua debido al fenómeno de El Niño, ocurre cuando los corales estresados expulsan las algas simbióticas que les dan color y nutrientes, por lo que quedan blancos y vulnerables.

Actualmente, la salud del arrecife continúa en riesgo, lo que representa una amenaza hacia las especies marinas que dependen de él y a comunidades locales y la economía basada en el turismo. Su conservación restauración son cruciales para preservar la riqueza ecológica.

3. Parque Nacional Marino de los Doce Apóstoles, Australia

El Parque Nacional de los Doce Apóstoles perdió varias de sus icónicas formaciones rocosas debido a la erosión (Getty)

El Parque Nacional Marino de los Doce Apóstoles es famoso por sus espectaculares formaciones rocosas que emergen del océano en un paisaje dramático y pintoresco. Compuesto por imponentes pilas de piedra caliza, el sitio es un icono de belleza natural. Pero la erosión constante transformó el ambiente con el tiempo.

En 2005, el colapso de una de las estructuras más grandes sorprendió a locales y turistas. A esta pérdida se sumó la caída de otro apóstol en 2009, lo que redujo el número de estas estructuras naturales. A pesar de estos eventos, el Parque Nacional atrae a visitantes con sus vistas majestuosas y la continua magnificencia de los seis apóstoles restantes.

4. Arco de Darwin, Islas Galápagos, Ecuador

El Arco de Darwin en las Islas Galápagos colapsó en 2021, lo que dejó un vacío en uno de los paisajes más icónicos del archipiélago (Grosby)

El Arco de Darwin, un puente natural de roca volcánica situado en las Islas Galápagos, era uno de los emblemas del archipiélago. Se alzaba sobre el océano y era notorio por su estructura y su papel crucial en el ecosistema local, ya que les proporcionaba un hábitat a diversas especies de aves y vida marina.

Sin embargo, en 2021 sufrió un colapso significativo debido al desgaste natural. Este evento, que sorprendió a la comunidad científica y a los amantes de la naturaleza, marcó la pérdida de una de las maravillas geológicas de Galápagos, aunque el archipiélago continúa como un valioso refugio de biodiversidad.

5. Escalón de Hillary en el monte Everest, Nepal

La desaparición del Escalón de Hillary en 2017 facilitó la ascensión al Everest, pero su recuerdo sigue vivo entre los alpinistas (Folleto / Proyecto posible / AFP)

A finales de mayo de 2017, la cumbre del Everest en Nepal se volvió un poco más fácil de alcanzar cuando una enorme roca a unos sesenta metros de la cima pareció haber desaparecido. Los expertos creen que el escarpado “escalón Hillary” (que recibe su nombre en honor a Sir Edmund Hillary, quien lo describió como una de las características más desafiantes de la montaña) se desprendió en un terremoto en 2015″, manifestaron desde National Geographic.

A pesar de los cambios, el Escalón de Hillary queda en la memoria de los alpinistas como un elemento central en la épica ascensión al Everest, que puso a prueba la resistencia y la determinación de quienes se aventuraron a escalarlo.

6. Islas Salomon

El aumento del nivel del mar amenaza con sumergir las Islas Salomón, algunas de las cuales ya desaparecieron (SIMON ALBERT, UNIVERSITY OF QUEENSLAND)

Las Islas Salomón poseen una rica biodiversidad y belleza natural. Sin embargo, enfrentan una amenaza creciente debido al aumento del nivel del mar causado por el cambio climático. Muchos de los islotes del archipiélago, algunos de ellos diminutos y de baja altitud, están en riesgo de desaparecer en las próximas décadas.

De hecho, ya se registraron casos de islas que fueron parcial o totalmente sumergidas en 2016. Este fenómeno no solo pone en peligro la existencia física del archipiélago, sino que también afecta a las comunidades locales, que podrían perder sus hogares y recursos tradicionales.

7. Glaciar Chacaltaya, Bolivia

El Glaciar Chacaltaya en Bolivia, con 18,000 años de antigüedad, se derritió por completo en el año 2009 (EFE/Stringe)

El Glaciar Chacaltaya era uno de los glaciares más antiguos y emblemáticos de América del Sur. Con una altitud de aproximadamente 5,300 metros sobre el nivel del mar, desempeñaba un papel crucial en el suministro de agua para las comunidades locales y en la regulación del ecosistema montañés.

En sus últimas décadas, el glaciar de 18.000 años de antigüedad experimentó un rápido derretimiento debido al aumento de las temperaturas globales, consecuencia del cambio climático.

En 2009, perdió la mayor parte de su masa glaciar y posteriormente se declaró extinto. Su desaparición destaca los efectos visibles del calentamiento global, y plantea serias preocupaciones sobre el impacto en la estabilidad ecológica de la región.

8. Mar Muerto, bordeado por Israel, Cisjordania y Jordania

La disminución del Mar Muerto, que pierde un metro de agua por año, afecta tanto a los ecosistemas como a las comunidades que lo rodean (REUTERS/Mussa Qawasm)

El Mar Muerto, situado en la frontera entre Israel, Jordania y Cisjordania, es uno de los cuerpos de agua más singulares del mundo, conocido por su alta salinidad y su capacidad para permitir que los bañistas floten sin esfuerzo.

Sin embargo, en las últimas décadas, este icónico lago salado disminuyó de manera alarmante y continua, alrededor de un metro por año. La reducción del caudal del río Jordán, principal fuente de agua del Mar Muerto, junto con la explotación intensiva de minerales y el cambio climático aceleraron su descenso.

Esto dio lugar a la formación de grandes sumideros y afectó a los ecosistemas locales y a las comunidades que dependen de este cuerpo de agua para su sustento.

9. Ventana Azul, Malta

La Ventana Azul en Malta colapsó en 2017, un dramático ejemplo de la erosión natural que afecta a las formaciones costeras de todo el mundo (Getty)

La Ventana Azul era un impresionante arco de piedra caliza que se extendía sobre el mar Mediterráneo. Esta formación, que fue un símbolo del encanto costero de Malta, sufrió un dramático colapso en marzo de 2017.

El derrumbe, causado por la erosión natural y las inclemencias del tiempo, resultó en la pérdida de una de las maravillas geológicas más fotografiadas del archipiélago. Aunque la Ventana Azul ya no se alza sobre el océano, su caída generó una mayor conciencia sobre la fragilidad de los cuerpos rocosos y la necesidad de proteger preservar el patrimonio natural en la región.

10. Plataforma de hielo Larsen C, Antártida

La Plataforma de Hielo Larsen C en la Antártida perdió un iceberg gigantesco en 2017, lo que refleja el impacto del cambio climático en las capas de hielo (Grosby)

La Plataforma de Hielo Larsen C, ubicada en la costa de la Península Antártica, era una vasta extensión de hielo que se extendía sobre el océano de Weddell.

En julio de 2017, un evento significativo en la dinámica del hielo ocurrió cuando un gigantesco iceberg, de aproximadamente 5,800 kilómetros cuadrados, se desprendió.

Esto dejó un hueco considerable en Larsen C y es un claro indicativo de las transformaciones en el hielo antártico. El evento generó preocupación sobre las implicaciones del cambio climático, ya que la pérdida de grandes masas de hielo contribuye al aumento del nivel del mar y afecta el equilibrio de los ecosistemas marinos y continentales.

Con información de infobae.

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