Cada segundo sábado de septiembre se celebra una de las conmemoraciones más icónicas del mundo culinario y un orgullo para nuestro país; se trata del Día Mundial de la Arepa, celebración que se da gracias al conocido «Arepazo Mundial» en el 2013.
La arepa es capaz de conquistar el paladar de los más exigentes comensales por su sin igual masa de maíz asado, crujiente por fuera y suave por dentro, un alimento que forma parte de la identidad nacional y de la gastronomía tradicional de Venezuela.
Es miembro substancial de la mesa de cada día, por lo que es considerada el pan de los venezolanos. También llamado pan de arepa, es un plato típico de origen indígena cuya preparación se remonta a tiempos de los habitantes originarios, quienes sembraban, recolectaban y procesaban el maíz.
Su forma redondeada, según algunos historiadores, era una manera de honrar al sol y a la luna evocando su figura.
Para prepararla, los indígenas usaban una masa hecha de maíz cocido y posteriormente molido entre dos piedras lisas y llanas, para luego crear pequeñas bolas las cuales aplanaban en un aripo o budare –especie de plancha de barro ligeramente curvada– y allí las asaban.
Con información VTV