El gobierno de Bolivia decretó este lunes «desastre nacional» por los incendios forestales sin precedentes que afectan sobre todo a Santa Cruz, el departamento más rico y poblado del país.
El decreto permitirá canalizar la ayuda internacional y transferir recursos económicos desde el gobierno central a las gobernaciones departamentales.
El presidente Luis Arce firmó la norma «a causa de la magnitud de impacto de los daños causados por la presencia de incendios en el territorio nacional». La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, leyó el decreto en un acto en Santa Cruz, en el que estuvo presente Arce.
El último reporte oficial del poder ejecutivo, de principios de septiembre, advirtió que en el país se han destruido 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales.
Santa Cruz sufre el «mayor desastre ambiental» de su historia
La gobernación de Santa Cruz, la más castigada por los incendios, precisó que solo en esta región ya se habían consumido 7,2 millones de hectáreas hasta la semana pasada, una cifra que supera las 4,2 millones reportadas en 2019.
Según las autoridades departamentales, se trataría del «mayor desastre ambiental» sufrido en esta región, que alberga a 27 % de la población nacional. Otro departamento afectado es Beni, en la Amazonia boliviana, en el noreste del país.
Según el Observatorio Regional Amazónico, en los últimos cinco años el fuego ha destruido cerca de medio millón de hectáreas de la Amazonia, en particular en Brasil y Bolivia.
La quema de bosques es una práctica ancestral entre los agricultores de Bolivia, que comienza entre los meses de marzo y abril y se prolonga hasta septiembre y octubre. Este año, la sequía, las pocas lluvias y el cambio climático provocaron que los fuegos se expandan, aseguró la gobernación de Santa Cruz el viernes.
Con información AFP