Las uñas quebradizas son un problema común que afecta tanto a hombres como a mujeres. Si tus uñas se rompen con facilidad, se ven escamadas o débiles, es posible que te preguntes a qué se deben las uñas quebradizas y cómo puedes solucionarlo.
Existen diversos motivos por los cuales puedes tener uñas quebradizas, desde factores ambientales hasta problemas de salud. Acá te decimos algunas de las causas más comunes:
1.- Falta de hidratación. La deshidratación es una de las principales razones por las cuales las uñas se vuelven quebradizas. Las uñas necesitan estar bien hidratadas para mantener su flexibilidad y resistencia. Si te expones constantemente al agua o a productos de limpieza agresivos sin usar guantes, esto puede resecar tus uñas y hacer que se quiebren fácilmente.
2.- Deficiencias nutricionales. Las uñas quebradizas también pueden ser un indicio de que tu dieta no está proporcionando los nutrientes necesarios. La falta de vitaminas y minerales como la biotina (vitamina B7), el zinc o el hierro puede debilitar las uñas. Es importante llevar una alimentación equilibrada y rica en frutas, verduras y proteínas para mantener las uñas saludables.
3.- Uso excesivo de esmaltes o productos químicos. El uso constante de esmaltes, removedores de esmalte con acetona, o la exposición a productos químicos agresivos, como los detergentes y desinfectantes, puede dañar la superficie de las uñas. Estos productos las resecan, las hacen más frágiles y propensas a quebrarse.
4.- Problemas de salud. En algunos casos, las uñas quebradizas pueden ser el síntoma de un problema de salud subyacente, como hipotiroidismo, anemia o problemas hormonales. Si notas que tus uñas se rompen con demasiada frecuencia sin una causa aparente, lo mejor es consultar a un médico para descartar problemas mayores.
Tratamiento para uñas quebradizas y escamadas
Si buscas un tratamiento para uñas quebradizas y escamadas, aquí te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a mejorar la salud de tus uñas:
1.- Hidrata tus uñas regularmente
Aplica aceites naturales como el aceite de coco, de oliva o de almendra en tus uñas y cutículas para mantenerlas hidratadas. También puedes utilizar cremas específicas para uñas secas y quebradizas.
2.- Mejora tu dieta
Asegúrate de consumir alimentos ricos en biotina, vitamina E, zinc y hierro. Las nueces, los huevos, las espinacas y las legumbres son excelentes opciones para fortalecer tus uñas desde el interior.
3.- Protege tus manos
Cuando uses productos de limpieza o manipules químicos agresivos, asegúrate de usar guantes para proteger tus uñas. Evita el contacto prolongado con el agua y seca bien tus manos después de lavarlas.
4.- Reduce el uso de esmaltes
Dale un descanso a tus uñas del esmalte y utiliza removedores sin acetona. Si es posible, deja tus uñas al natural de vez en cuando para que puedan «respirar» y regenerarse.
Con información de agencias.-