La comunidad Milagro de Dios, ubicada en la parroquia José Antonio Páez, enfrenta múltiples problemas relacionados con los servicios básicos. Una de las principales preocupaciones de los vecinos es que las calles no están asfaltadas y carecen de aceras y brocales.
Los residentes de Milagro de Dios llevan más de 12 años esperando la ayuda de las autoridades gubernamentales. Esperan que, algún día, su comunidad cuente no solo con el asfaltado de las calles, sino también con todos los servicios básicos de los cuales carecen actualmente.
Esta zona, situada cerca de la Perimetral, enfrenta una gran limitación debido a la falta de transporte público, ya que las condiciones de las vialidades internas del sector son deplorables. Los vecinos hacen un llamado a los organismos del estado para que recuerden que esta comunidad existe y necesita atención urgente.
Yanitza Martínez