El comando intersindical del Magisterio Guayanés se dirigió a la Zona Educativa para entregar un documento petitorio sobre las deudas pendientes del Estado con los educadores. La acción estuvo liderada por los docentes María Guerra, Héctor Alcántara, Aixa Viera y Carmelis Urbaneja, junto a varias organizaciones sindicales.
María Guerra, en representación del grupo, explicó: «Estamos en el Centro de la Calidad Educativa del estado de Bolívar, consignando un documento a las organizaciones gremiales y sindicales, demostrando al patrono que tenemos una licencia sindical». Guerra resaltó que poseen una providencia administrativa respaldada por la constitución, la Ley Orgánica del Trabajo y los contratos colectivos, manteniendo vigentes sus licencias sindicales.
Uno de los puntos críticos del petitorio es la situación de los docentes migrados de la gobernación del estado Bolívar, quienes no han recibido su pago de aguinaldos. Además, Guerra señaló que los educadores están ganando menos de lo que les corresponde desde febrero de 2024. Solicitan que cerca de 800 educadores regresen a la gobernación para recuperar sus beneficios.
Otro aspecto destacado es la falta de entrega de la bolsa de alimentación, un derecho establecido en la convención colectiva que no se ha cumplido. También están a la espera de los uniformes prometidos por el ministro de Educación.
Guerra subrayó la necesidad de un ajuste salarial urgente para mejorar la calidad de vida de los educadores. «Con el salario actual, un maestro no puede subsistir», afirmó.
Finalmente, los docentes solicitan juguetes para sus hijos, la reactivación de la beca escolar y una reunión con el Secretario de Educación, Emilio Aguilar, para abordar casos administrativos pendientes en varios municipios del estado Bolívar. La situación refleja una Navidad difícil para los educadores, quienes enfrentan desmejoras significativas en su calidad de vida.
Yanitza Martínez