Todos sufrimos gases alguna vez en nuestra vida. Aunque pueden tener orígenes diferentes, sus signos comunes son la sensación de pesadez, los cólicos y la inflamación.
De manera tradicional y popular, se considera que el bicarbonato es bueno para los gases porque tiene propiedades alcalinizantes. Es decir, podría equilibrar el exceso de ácidos en el estómago, que se asocian con malestares estomacales, dispepsia, flatulencias y eructos.
Si bien es cierto que el compuesto podría darte un alivio momentáneo, es importante que lo consumas de la manera adecuada. A continuación, te indicamos cómo ingerirlo.
Cantidades seguras para usar bicarbonato y eliminar los gases
Aunque se comercializa en polvo, comprimidos e infusiones para colocar por vía intravenosa, la presentación habitual al usar bicarbonato para eliminar los gases y otras molestias digestivas es la primera: basta con diluir el polvo en agua y beberlo. El detalle de seguridad está en las cantidades que vas a utilizar, ya que excederse podría tener efectos negativos.
La Clínica de la Universidad de Navarra (CUN), señala que la medida correcta para adultos es de una cucharadita de bicarbonato de sodio (unos cinco miligramos), una hora después de las comidas o cuando tengas molestias. En cuanto al agua para diluir, debe ser como mínimo de medio vaso.
De igual manera, una publicación de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos sugiere que, si lo tomas como remedio para tratar la dispepsia o la indigestión, no debes exceder los 15,6 gramos de bicarbonato al día (unas tres cucharaditas, aproximadamente).
Si eres mayor de 60 años, el límite máximo al día se reduce a la mitad. No podrías superar los 7,8 gramos por jornada.
¿Se puede usar bicarbonato para los gases en bebés y niños?
Lo ideal es que consultes al pediatra antes de emplear este remedio casero. De manera general, no debería administrarse a menores de seis años y, en los que superan esa edad, la dosis es la mitad de la recomendada para adultos. Otros expertos consideran que la edad mínima para el consumo seguro es de 12 años.
Precauciones especiales
Aparte de usar el bicarbonato de sodio en la forma y las cantidades que te indicamos antes, también debes tener en cuenta otros consejos para una ingesta segura. El primero de ellos es que consultes a tu médico, en especial, si consumes algún medicamento.
En este último caso, y si el profesional lo autoriza, debes ingerir el bicarbonato con dos horas de separación a la toma del fármaco, para evitar interacciones.
Por otro lado, no se recomienda beberlo con el estómago lleno. La combinación del bicarbonato con los ácidos gástricos y la comida no digerida puede provocar una reacción química contraproducente.
Ten en cuenta que el remedio se considera una alternativa para un alivio momentáneo, pero no es para un uso a largo plazo ni por más de dos semanas. Puede traer efectos secundarios a tu salud cuando te excedes, como aumento en los niveles de sodio sanguíneos, náuseas, dolores de cabeza y sabor desagradable en la boca.
Con información de agencias.-