En la ciudad de Novi Sad, en Serbia, fallecieron 14 personas debido al colapso de la estructura de la estación de tren, informaron las autoridades locales. El presidente de ese país, Aleksandar Vucic, declaró este sábado un día de luto nacional y pidió castigar a los responsables del derrumbe. “Como presidente, pido a la fiscalía de Novi Sad y al Gobierno de Serbia que los responsables de lo sucedido sean procesados y severamente castigados”, dijo el mandatario.
El ministro del Interior de Serbia, Ivica Dačić, indicó que otras tres personas se encuentran gravemente heridas. Asimismo, declaró a la prensa que debajo de los escombros habían 17 personas, pero que solo tres sobrevivieron, mientras que las demás fallecieron en el acto. De las víctimas mortales todavía quedan cuatro por identificar. Decenas de personas resultaron heridas, pero en su inmensa mayoría de forma leve.
Un testigo relató que “era el penúltimo en una larga fila esperando para comprar un boleto. Si hubiera llegado uno o dos minutos más tarde, me habría caído encima. Fue como la explosión de una bomba”, relató. Por su parte, la estrella serbia del tenis, Novak Djokovic también expresó su pesar con motivo de la tragedia en Novi Sad: “Mi corazón está con todos los afectados por la tragedia en Novi Sad. Nuestras más profundas condolencias, pensamientos y oraciones para las familias de las víctimas”.
La estación de Novi Sad se construyó en la década de los 60. Recientemente, el edificio había sido remodelado y reabrió sus puertas el pasado 5 de julio. Poco antes del colapso de la marquesina —estructura protectora de cristal y metal que se pone a la entrada de edificios públicos—, había sido objeto de otra reparación. Tras el incidente, los gobiernos serbio y bosnio-herzegovino decretaron luto para la jornada del 2 de noviembre.