Los habitantes de la urbanización El Perú han estado lidiando con fallas en el suministro de agua potable durante meses. La escasez de agua se ha incrementado con el tiempo, afectando a la mayoría de los residentes, quienes se ven obligados a comprar agua para sus necesidades diarias.
Carmen Campos, residente de la urbanización El Perú, parroquia Agua Salada, expresó la angustia que viven los vecinos: «El suministro de agua potable ha disminuido drásticamente. Muchos de nosotros compramos agua y, dadas las circunstancias, tenemos que racionarla en nuestros hogares», comentó.
La urbanización está compuesta por cinco sectores, todos ellos afectados por la falta de un servicio básico como es el agua potable. «No tener agua es muy difícil para nosotros. El agua es esencial para muchas actividades domésticas, así como para la higiene personal. Ahora tenemos que bañarnos con tobos racionados», declaró Carlos Martínez.
Yanitza Martínez