Cada 28 de diciembre se celebra el Día de los Inocentes o Fiesta de los Santos Inocentes, pero para otros, es una fecha recordada por los católicos como la masacre de los niños inocentes a la que hace referencia la biblia en el Nuevo testamento y que fue encomendada por el Rey Herodes para dar el paradero del niño Jesús.
Pero además del hecho religioso, esta fecha también conjuga tradiciones culturales en diferentes regiones del país y las infaltables bromas que a más de uno hacen caer por “inocente”.
En Bolívar, los lugareños recuerdan el origen bíblico de la fecha, que también es considerada una fiesta religioso-pagana en el mundo; además, de participar en bailes populares como las fiestas de los locos que se celebran en Caicara del Orinoco, y muchos otros disfrutan de gastar bromas a familiares y amigos.
Entre algunas de las fiestas tradiciones que se celebran en el país figuran: En Lara, el baile de Las Zaragozas, se realizan oraciones y bailes de adultos y niños acompañados por un conjunto musical que interpretan piezas del Tamunangue; en Monagas, se festeja la tradición del Mono de Caicara de Maturín, rito indígena que consiste en un baile donde participa la población; el guía es un personaje vestido de mono.
En los estados Mérida, Trujillo y Portuguesa se conmemora la Fiesta de los Locos y Locainas; en Falcón, se festeja a Los Locos de la Vela donde los habitantes de esta localidad se visten de mujeres y realizan desfiles en las calles con vestidos especiales y llevan máscaras que cubren su rostro; en el estado Mérida, Los Giros de San Benito; en Vargas en el pueblo de Naiguatá se celebra El Gobierno de las Mujeres, donde las féminas se visten de hombres y el pueblo se divide en dos bandos; entre otras.
Algunas de las bromas más comunes para la fecha son: Servir café con sal, entregar regalos vacíos, realizar llamadas telefónicas falsas, cambiar la hora del reloj, entre muchas otras que dejan en evidencia el ingenio de los criollos cuando de gastar bromas se trata
Gledis Bonilla