Mantener un estilo de vida saludable contribuye a reducir el riesgo de padecer cáncer. Realizar actividad física, mantener una alimentación balanceada, hábitos de sueño adecuados, prácticas sexuales sanas, gestionar correctamente las emociones y evitar el estrés, así como el tabaquismo y el alcohol y protegerse del exceso de sol, funcionan como factores de prevención.
La oncóloga clínica, doctora Yeni Bello, especialista de la Clínica de Prevención del Cáncer (CPC) de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), explicó cómo mantener un estilo de vida saludable puede ser el mejor aliado en la lucha contra esta enfermedad.
El riesgo de padecer cáncer de mama, ovario, endometrio, piel, esófago, estómago, hígado, colon, cuello uterino, ano y orofaringe puede disminuirse con un estilo de vida saludable, dijo .
Aunque aclaró que no todas las clases de cáncer son prevenibles, puesto que existen diferentes padecimientos de este tipo cuyas causas son desconocidas. “Además, existen factores genéticos y ambientales que predisponen y favorecen el desarrollo de enfermedades oncológicas”.
Alimentación balanceada
La doctora Bello señaló que para disminuir la posibilidad de padecer de cáncer se recomienda mantener una alimentación saludable. En tal sentido, recomienda reducir el consumo de azúcar, harinas refinadas y alimentos ultraprocesados como enlatados, jamones y embutidos.
Seguir una dieta rica en frutas, verduras y vegetales, incorporar carnes blancas y consumir en menor proporción productos cárnicos rojos.
Asimismo, limitar el consumo de bebidas alcohólicas, sin embargo, si se quiere consumir, especialistas afirman que la cantidad recomendada es de una copa de vino al día, aunque esto depende del sexo, el peso, las afecciones que padezca cada persona, y la forma individual de metabolizar el alcohol, entre otros.
También evitar fumar porque ese hábito está asociada con distintos tipos de cáncer como el de esófago, boca, garganta, estómago, vejiga y pulmón. Insistió en evitar o abandonar la utilización de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco, que son nocivos para la salud general.
Ejercicio constante
La doctora Bello mencionó que el sedentarismo y la obesidad aumentan la probabilidad de sufrir de cáncer, por eso “es fundamental realizar actividad física de intensidad moderada a alta, según los gustos, el peso y las comorbilidades de las personas”, entre otros.
Lo ideal es realizar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana, que se alcancen de forma progresiva y comprendan actividades: aeróbicas (que mejoran la resistencia cardiovascular, queman calorías y permiten mantener un peso saludable), y anaeróbicas (que contribuyen con el desarrollo de la fuerza, potencia y masa muscular).
Igualmente, resaltó que como parte de la prevención es necesario evitar la promiscuidad y tener prácticas sexuales sanas, con protección, así como colocarse la vacuna contra el VPH, que es la principal causa de cáncer de cuello uterino y está relacionado con las patologías oncológicas del ano, pene, vulva, vagina y de orofaringe.
Protección solar
Especialistas señalan que se debe evitar la exposición prolongada al sol para prevenir el cáncer de piel, y, en caso de exponerse a este, es necesario protegerse de los rayos UV. Por ello recomiendan:
Exponerse al sol antes de las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde.
Utilizar protector o bloqueador solar con FPS de 30 o más.
Reaplicar el bloqueador cada 2 a 3 horas.
Utilizar medidas físicas adicionales como sombreros, gorras, franelas de protección, de mangas largas preferiblemente.
Después de cada baño, una vez que se salga del agua, mar o piscina, reaplicar inmediatamente el protector solar.
Protegerse del sol diariamente, no solo al ir a la playa, incluso en la ciudad, tanto en días soleados como en días nublados, porque los rayos UV están presentes todo el año.
Nota de prensa