El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha lanzado una enérgica crítica contra los aranceles impuestos por Estados Unidos, prometiendo combatirlos «en todos los frentes». Lula, evocando su experiencia en disputas legales, afirmó que «quien es inocente no agacha la cabeza», señalando su firmeza ante lo que considera una injusticia comercial.
El mandatario brasileño ratificó su intención de acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y buscará una estrategia conjunta con los países BRICS para enfrentar los gravámenes que entrarán en vigor el 1 de agosto. Este enfoque prioriza una respuesta multilateral frente a las medidas unilaterales de Washington.
Lula, advirtió que, si el diálogo falla, Brasil aplicará reciprocidad: «Si imponen aranceles aquí, impondremos allá». Sus declaraciones, recibidas con aplausos, dejaron clara su disposición a una guerra comercial si Estados Unidos no retrocede.
Además, el presidente brasileño rechazó categóricamente las acusaciones de Donald Trump, sobre una relación comercial «injusta», calificándolas de infundadas. Con un tono irónico, afirmó que «esa gente debería tener vergüenza», desafiando la narrativa proteccionista estadounidense.
Finalmente, Lula da Silva se refirió a la investigación contra Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado, desmintiendo que sea una persecución política. También recordó su buena relación con exmandatarios de Estados Unidos y exigió a Trump el mismo respeto, advirtiendo que, de lo contrario, habrá represalias comerciales.
Con información de agencias



