Irán ha dado un paso significativo en su ambicioso programa de expansión de energías renovables con la inauguración de la primera fase de la planta solar Aftabe Shargh, la más grande del país.
La ceremonia, presidida por el presidente iraní, Masud Pezeshkian, marca un hito crucial en la transición energética de Irán.
La unidad inicial de 120 megavatios (MW) de Aftabe Shargh, cuyo nombre en persa significa «luz del Sol que amanece del este», se encuentra en Kuhpayeh, al este de la provincia central de Isfahán. El evento contó con la presencia del ministro de Industria, Mohammad Atabak, y otros altos funcionarios locales.
Una vez finalizada, para marzo de 2027, la planta alcanzará una capacidad total de generación eléctrica de 600 MW, consolidándose como la instalación solar más grande y tecnológicamente avanzada de Irán. Este proyecto de gran envergadura está siendo desarrollado por la Compañía Siderúrgica Mobarakeh, el mayor fabricante de acero de Asia Occidental, con una inversión de aproximadamente 305 millones de euros, según informó la agencia de noticias ISNA.
Además de su impacto energético, la construcción de la planta ha generado 3.000 empleos temporales para la población local, y se estima que empleará a 70 personas de forma permanente tras la puesta en marcha de esta primera etapa. Isfahán, uno de los centros industriales más importantes de Irán, desempeñará un papel fundamental en los planes nacionales para aumentar la capacidad de generación de energía renovable en 30.000 MW en los próximos cuatro años.
Actualmente, la provincia de Isfahán cuenta con 240 MW de capacidad solar instalada y se proyecta que añada más de 470 MW adicionales para febrero del próximo año. Las autoridades locales han establecido el ambicioso objetivo de alcanzar 5.300 MW de capacidad solar para 2029, lo que representaría aproximadamente un tercio del total nacional en ese momento.
Con información de agencias



