Lo que por años fue una de las mayores especulaciones en el mundo del espectáculo finalmente ha sido confirmado: Sarah Jessica Parker y Nicolas Cage mantuvieron un romance. La revelación, que ha sorprendido a muchos, fue hecha por la propia actriz de «Sex and the City» durante una reciente entrevista.
Las especulaciones sobre un posible vínculo amoroso entre Parker y Cage surgieron hace más de dos décadas, tras su trabajo conjunto en la comedia romántica «Honeymoon in Vegas» (1992). La química en pantalla entre ambos era innegable, lo que rápidamente dio pie a rumores sobre una relación más allá de los sets de filmación. Sin embargo, ni Parker ni Cage habían abordado públicamente el tema… hasta ahora.
Fue en el programa «Watch What Happens Live» con Andy Cohen donde Sarah Jessica Parker decidió poner fin al misterio. Cuando Cohen, le preguntó directamente sobre el supuesto romance con Nicolas Cage, la actriz respondió con sorprendente sinceridad: «Eh… sí, lo hice. Sí, lo hice». Esta confesión ha dejado perplejos a muchos, ya que la verdad se mantuvo oculta por tanto tiempo.
Un vínculo tras cámaras que terminó rápidamente
La película «Honeymoon in Vegas» fue el escenario que unió a los dos actores. Durante la producción, la conexión entre Parker y Cage fue tan evidente que los rumores sobre una relación fuera de la pantalla no tardaron en circular. Ahora se sabe que, tras finalizar su noviazgo de siete años con Robert Downey Jr., Sarah Jessica Parker inició una aventura con su coprotagonista.
Sin embargo, este breve romance no duró mucho tiempo. Curiosamente, ese mismo año de 1992, Parker conoció a Matthew Broderick, con quien sigue felizmente casada hasta el día de hoy.
La versión de Nicolas Cage
Tras la impactante confesión de Sarah Jessica Parker, E! News se puso en contacto con Nicolas Cage, para obtener su perspectiva sobre el fin de su corta relación. Con su característica franqueza, el actor afirmó que el problema fue su suegra.
«Me importaba Sarah, pero creo que no aprobé el test de la madre», declaró Cage. Y añadió con un toque de humor y resignación: «Recuerdo haberme sentado con ella y su madre a cenar en el Russian Tea Room, y no sé si fue por mi chupa de motero Vanson Leather azul, que todavía conservo, o por mi sinusitis, pero no volví a saber nada de ella».
La confirmación de este romance olvidado ha reavivado el interés en la historia personal de dos de las figuras más icónicas de Hollywood, demostrando que algunas verdades, por más tiempo que pase, siempre encuentran la manera de salir a la luz.
Con información de agencias
