Por: Francisco Delascio Chitty
Alégrate Yaurero en la mañana/ por qué vas a estar triste al mediodía …, dichoso tú Yaurero omnipotente que convives en paz con tus espinas/desconociendo el mal que va sonriente, recitando el poema de tus ruinas. Líneas de la canción el Yaurero, del cantautor margariteño Jesús Ávila (1930-2012). El Yaurero, Cardón blanco, Dato blanco, Cactus gigante, Cadushi (Wayú).
Técnicamente, es Subpilocereus repandus, el primer epíteto deriva del griego y latín, que significa semejante a cactus columnares pilosos; y repandus, es voz latina, ondulado, en referencia al margen de sus ramas. Cactus arborescente de 12 m de alto, tronco 45 cm diámetro, ramas verde-grisáceas, columnares, margen ondulado, costillas 8-12 con espinas de 1-5 cm long, blanco-grisáceas, con ápice negro, Flores solitarias, nocturnas, tubular-campanuladas, de 12 cm long, tépalos externos del perianto verde-morados, los internos blancos. Fruto sin espina, ovoide, verde, con manchas rojo-purpúreas, pulpa mucilaginosa, blanca, semillas negras diminutas (más de 1000). Este cardón se distribuye en las zonas áridas y semiáridas del país entre 0-1000 m de altura; crece solitario o en grupos numerosos, formando así los “Cardonales”.
Este fitotopónimo para ciertos angostureños evoca una de las pérfidas acciones cometidas contra el General Manuel Carlos Piar, ya que sus restos fueron sepultados en “El Cardonal”, matorral que servía como cementerio de menesterosos, rebeldes, variolosos (viruela), muertos por cólera y más. Dicho sitio, está incurso en algún lugar del actual Cementerio de Ciudad Bolívar (Centurión).
Sus flores son visitadas por murciélagos polinivoros y nectarívoros como lengua larga (Glossophaga longirostris) y Leptomycteris curasoae (hocico largo, cardonero). Así, mismo, sus frutos son apetecidos por algunas aves entre ellas: la paraulata llanera (Mimus gilvus), colibrí (Lucippus fallax), perico cara sucia (Aratinga pertinax), carpintero habado (Melanerpes rubricapillus), cotorra (Amazonia barbadensis), loro real (Amazonia ochrocephala) y tórtola ala blanca (Zenaida asiatica).
Tanto la posición de los frutos, hacia el ápice de las ramas, como la morfología floral y apertura de las mismas, facilita la polinización y dispersión de dicho cactus, zoocoria. Sus tallos se emplean como cercas vivas; la parte carnosa de ellos (sin espina) es buen forraje; empleándose también para limpiar las impurezas del agua y mantenerla fresca en recipientes (tinajas).
La madera se usa en construcción menor y muebles rústicos. Los frutos se consumen frescos, fermentados o en dulces. Hay un dicho que dice “amar a alguien que no te corresponde, es como abrazar un cactus, cuanto más fuerte lo aferres más te dolerá”; y otrestáo dice: sé cómo un cactu, lleno de bellas y delicadas flores.
