Una mujer de la comunidad amish de 40 años, identificada como Ruth Miller, ha sido acusada de asesinato agravado, violencia doméstica y otros delitos, tras ser señalada como responsable de la muerte de su hijo de 4 años y su marido.
Los hechos, descritos por las autoridades como resultado de un «delirio espiritual», ocurrieron en el lago del estado de Ohio (EE.UU.).
Según reportes citados por la revista People, Miller alegó que Dios le había ordenado realizar una serie de rituales y «dejarse tragar por un pez para demostrar que era digna». La noche del 23 de agosto, Miller y su familia se encontraban en el lago Atwood, donde la mujer llevó a cabo los rituales. Tras expresar su decepción, su marido intentó nadar hasta un banco de arena, pero se ahogó en el proceso.
Al amanecer, al ver que su esposo no regresaba, Miller llevó a su hijo de 4 años al agua y lo arrojó, explicando a los agentes que «lo dejó morir para entregárselo a Dios». Más tarde, con sus otros tres hijos adolescentes en un carrito de golf, se estrelló a toda velocidad contra un muro de piedra para después precipitarse al lago. Los adolescentes lograron escapar y ponerse a salvo.
Miller, que se negó a recibir ayuda de los testigos, intentó huir y esconderse en unos arbustos al llegar la policía. Fue localizada y trasladada a un hospital psiquiátrico, donde se le diagnosticó un posible «delirio espiritual».
Tras una búsqueda de 24 horas, las autoridades encontraron los cuerpos del marido y el hijo en el fondo del lago. Al ser dada de alta del hospital, Ruth Miller fue detenida y enfrenta varios cargos por sus acciones.
Con información de agencias



