El presidente de la República de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado un nuevo estado de excepción en diez de las 24 provincias del país.
La medida, oficializada mediante el Decreto 174, se fundamenta en la causal de «grave conmoción interna» y se emite en respuesta a los actos de violencia registrados durante un paro nacional que se ha extendido por dos semanas, inicialmente convocado contra la eliminación del subsidio al diésel.
Las provincias sujetas al estado de excepción son Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay, Orellana, Sucumbíos y Pastaza. Según se detalla en el decreto, estas jurisdicciones son las que han concentrado la mayoría de los incidentes violentos en el marco de las protestas.
El Gobierno justifica la decisión citando una serie de actos que han afectado la convivencia y el desarrollo nacional, incluyendo:
Actos violentos contra servidores públicos.
Paralización del transporte y cierres de vías.
Limitación del trabajo y el ejercicio de actividades económicas y productivas.
Atentados contra sectores estratégicos del país.
El presidente Noboa, también ha dispuesto la inmediata movilización de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional hacia estas localidades. El objetivo de esta medida es prevenir nuevos acontecimientos de violencia, proteger la vida e integridad física de la ciudadanía, y garantizar el derecho a la libre circulación y el desarrollo de las actividades económicas en las provincias afectadas.
El Gobierno Nacional reitera su compromiso con el orden público y la seguridad ciudadana, buscando restablecer la normalidad en las zonas impactadas por las manifestaciones.
Con información de agencias



