La última jornada de la Copa del Mundo de Natación en Westmont, fue testigo de una exhibición de poderío y velocidad sin precedentes, con las nadadoras Kate Douglass de Estados Unidos y Kaylee McKeown de Australia logrando hitos históricos al batir dos récords mundiales en piscina corta.
Las marcas cayeron en las emocionantes pruebas de los 100 metros libre y los 200 metros espalda, respectivamente.
Kate Douglas, se erigió como la nueva reina de los 100 metros libre. La representante de Estados Unidos dominó la prueba con un tiempo espectacular de 50.19 segundos. Con este registro, Douglass pulverizó por seis centésimas el récord mundial anterior, que ostentaba la australiana Cate Campbell desde el 26 de octubre de 2017, consolidando su posición como una de las velocistas más destacadas del momento.
Por su parte, la australiana Kaylee McKeown, no se quedó atrás, ofreciendo otra actuación memorable al rebajar el récord mundial de los 200 metros espalda. McKeown paró el cronómetro en un impresionante 1:57.87, superando la marca de la estadounidense Regan Smith, que era de 1:58.04 y se mantenía desde el 15 de diciembre de 2024.
La prueba de los 200 metros espalda tuvo un desenlace vibrante, ya que Regan Smith también tuvo una actuación excepcional, logrando un tiempo de 1:57.91. A pesar de nadar por debajo de su propio récord mundial anterior, el esfuerzo de Smith solo le valió el segundo lugar, quedando a escasas centésimas de su marca personal y siendo superada por la racha histórica de McKeown.
Ambas nadadoras demostraron una forma atlética excepcional en la piscina, elevando el listón de la élite mundial y protagonizando una jornada que pasará a la historia por estos nuevos e impresionantes hitos en la natación en piscina corta.
Con información de agencias
