La Casa Blanca anunció oficialmente este sábado un acuerdo económico trascendental alcanzado entre Estados Unidos y China, producto de la reciente reunión entre los líderes de ambas naciones, el presidente Donald Trump y el presidente Xi Jinping.
En un comunicado oficial, la Casa Blanca declaró que «Este acuerdo comercial y económico corona el exitoso viaje del presidente Trump a Asia, donde logró una serie de victorias históricas para el pueblo estadounidense».
El pacto incluye concesiones significativas por parte de ambas potencias en áreas clave como aranceles, comercio agrícola y el flujo de precursores químicos.
Compromisos de Estados Unidos
Según el documento, Washington se compromete, entre otras cosas, a:
Reducir los aranceles a las importaciones chinas impuestos para frenar los flujos de precursores del fentanilo, eliminando el 10 % de la tasa acumulada.
Mantener la suspensión de los aranceles recíprocos elevados a las importaciones chinas hasta el 10 de noviembre de 2026.
Suspender durante un año la implementación de las medidas tomadas en virtud de la investigación de la Sección 301 sobre el objetivo de China de dominar los sectores marítimo, logístico y de construcción naval.
Compromisos de China
Por su parte, Pekín ha acordado, entre otras medidas:
Suspender la implementación global de los nuevos controles de exportación ampliados sobre las tierras raras y medidas relacionadas.
Detener el envío de ciertos productos químicos designados a Norteamérica y controlar estrictamente las exportaciones de otros productos químicos a todos los destinos del mundo, además de «adoptar medidas significativas para poner fin al flujo de (precursores del) fentanilo hacia Estados Unidos».
Suspender todos los aranceles de represalia anunciados desde el 4 de marzo de 2025.
Comprar al menos 12 millones de toneladas métricas de soja estadounidense durante los 2 últimos meses del 2025 y al menos 25 millones de toneladas métricas en cada uno de los años 2026, 2027 y 2028.
Adoptar las medidas necesarias para garantizar la reanudación del comercio desde las instalaciones de Nexperia en China, «permitiendo que la producción de ‘chips’ esenciales de generaciones anteriores fluya hacia el resto del mundo».
Ampliar aún más la vigencia de su proceso de exclusión arancelaria basado en el mercado para las importaciones procedentes de Estados Unidos.
¿Quién gana con el acuerdo?
A pesar de las mutuas concesiones, el acuerdo ha generado debate entre los expertos. The New York Times señala que el pacto podría ser «mucho más beneficioso para el gigante asiático».
Según el periódico, al utilizar el casi monopolio de China sobre las tierras raras y su poder de compra sobre la soja estadounidense, el presidente Xi Jinping logró obtener concesiones clave de Washington. Aunque el líder chino permitió que el presidente Trump presentara las negociaciones como una «victoria de los agricultores y empresas estadounidenses», Pekín consiguió importantes ventajas.
CNN también apunta que, si bien las concesiones de ambos países parecen un intercambio justo sobre el papel, la parte china en realidad eliminó aranceles que había impuesto solo en respuesta a las medidas de Trump, regresando así al ‘statu quo’ existente a comienzos del año.
Con información de agencias



