El consumo de chocolate ha estado históricamente envuelto en el debate: ¿es un placer culpable o un alimento beneficioso? La nutricionista Sandra Moñino aclara estas dudas explicando las condiciones bajo las cuales el chocolate puede integrarse en una alimentación saludable, desmintiendo la idea de que siempre es un capricho que engorda.
El secreto está en el Cacao: Más allá del 80%
Moñino es categórica al afirmar que sí es posible consumir chocolate todos los días, siempre y cuando se haga la elección correcta. La clave reside en el porcentaje de cacao.
»El tipo de chocolate adecuado es aquel que contiene más del 80% de cacao, evitando las versiones comerciales con leche, azúcares añadidos o que son ultraprocesadas», señala la especialista.
Según la nutricionista, el chocolate negro con alto contenido de cacao es una fuente importante de polifenoles, potentes antioxidantes que:
Protegen las células frente al daño oxidativo.
Favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal.
Contienen flavonoides que mejoran la función endotelial, aportando beneficios directos a la tensión arterial y al sistema cardiovascular. «Sí, el cacao es bueno para el corazón», confirma Moñino.
¿Engorda o no engorda? Depende de la dosis y el contexto
Respecto al temor a ganar peso, Moñino puntualiza que la respuesta «dependerá del contexto y de la dosis». La grasa presente en el cacao es considerada saludable y, de hecho, contribuye a la saciedad, un factor que puede ayudar a controlar el apetito.
La recomendación práctica de la nutricionista es la moderación: una porción de aproximadamente 30 gramos de chocolate con un buen porcentaje de cacao es la cantidad ideal para obtener los beneficios sin excederse. Esta dosis ayuda a reducir la ansiedad por lo dulce y aporta energía de forma controlada.
Advertencia: No todos los ‘chocolates’ son iguales
Moñino hace una distinción crucial entre los productos en el mercado:
Chocolate Blanco: La experta es tajante, indicando que «no es chocolate ni es nada». Este producto carece de cacao sólido y es principalmente una mezcla de manteca de cacao, leche y azúcar, lo que lo clasifica como un ultraprocesado sin los beneficios del cacao.
Chocolate con Leche: Al igual que el blanco, se aleja de los efectos saludables por su mayor contenido de azúcares y grasas saturadas, que contrarrestan las propiedades positivas del cacao.
En conclusión, el chocolate es un alimento funcional que puede y debe ser parte de la dieta diaria, siempre y cuando se escoja el formato puro y de alto porcentaje de cacao.
Con información de agencias
