La temporada decembrina invita a compartir y disfrutar de la gastronomía típica de las fiestas. Sin embargo, expertos en nutrición recuerdan que la clave para mantener el bienestar no está en la restricción, sino en la planificación y la moderación.
Con pequeños ajustes, es posible saborear cada plato sin comprometer la salud.
En la mesa
- Gestiona las raciones: prueba de todo, pero controla las cantidades y evita repetir.
- Conciencia al comer: mastica despacio y disfruta de la compañía; esto favorece la digestión.
- Selección inteligente: elige aperitivos ligeros como mariscos hervidos, ensaladas o carnes magras. Para el postre, opta por frutas digestivas como piña o papaya.
- Hidratación: modera el consumo de alcohol y prioriza el agua como bebida principal.
Planificación y hábitos diarios
- Rutina de comidas: mantén cinco tomas al día para evitar llegar con hambre excesiva a las cenas. Si tienes un evento copioso, equilibra con platos más ligeros en el resto de la jornada.
- Compra inteligente: organiza tu menú y lista de compras con antelación para evitar excesos.
- Actividad física: caminar o bailar diariamente ayuda a mantener activo el metabolismo.
Alimentos esenciales para tu despensa
- Base vegetal: verduras, legumbres y frutas de temporada.
- Aliados digestivos: alcachofa, apio, ajo y cebolla para favorecer la función hepática.
- Potencia antioxidante: brócoli, zanahoria, tomate, cúrcuma y aceite de oliva.
- Salud intestinal: yogures probióticos e infusiones naturales tras las comidas.
El secreto del equilibrio
En Navidad y Fin de Año se puede disfrutar de todo. La diferencia está en elegir con criterio y mantener un balance nutricional que permita gozar de las celebraciones sin remordimientos.
Con información de Globovisión



