Hoy es el Día de San Valentín así que no podemos negar que el amor está en el aire y por ello ahí va nuestro pequeño homenaje a través de las imágenes deMikaël Theimer. Este fotógrafo parisino afincado en Canadá ha elaborado un proyecto llamado ‘Street Love’ en donde retrata a parejas besándose en público, o simplemente demostrando su amor, inspirándose en aquellas icónicas fotografías de besos que todos tenemos en la retina.
Lo curioso es que Mikaël no siempre quiso ser fotógrafo sino que acabó trabajando en ello casi por casualidad. Tras dar muchos tumbos por el mundo del marketing y la publicidad, hace unos dos años decidió parar y comprarse una cámara para comenzar un proyecto personal. Habiendo sido fan de Brandon Stanton y su serie ‘Humans of New York’ (un blog muy popular en el que retratan y entrevistan a personajes callejeros de la Gran Manzana), al fotógrafo se le ocurrió la idea de realizar su propia versión canadiense, que sería algo así como ‘Humans of Montreal’.
Así, Mikaël empezó a hacer fotos de la gente por la calle y a colgarlas en redes sociales y muy pronto logró popularidad en Facebook y llamó la atención de algunos periódicos y programas de televisión. De este modo, y casi sin quererlo, “me hice oficialmente fotógrafo. No fue mi plan, simplemente ocurrió”.
El amor está en la calle
Y aunque la idea primigenia de Mikaël no era la de retratar momentos románticos entre las parejas, siguiendo su idea de “mantener tu mente tan abierta como tus ojos”, pronto este tipo de fotos empezaron a destacar por sí mismas. Según cuenta Mikaël «siempre que estoy en la calle con mi cámara estoy listo para disparar, así que cuando veo algo de interés, simplemente lo capturo […] Y las parejas que se besaban en público siempre me interesaban”.
Así es como ‘Street Love’ empezó a crearse por sí sola como una colección independiente de la anterior con los retratos de parejas mostrando su amor en público, inspirándose en el icónico trabajo de Robert Doisneau. Y aunque en un momento dado experimentó con la idea de utilizar parejas que quisieran posar para estas fotos, pronto se dio cuenta de que los resultados no le gustaban yprefería los retratos callejeros espontáneos.
Así que ahora se limita sólo a retratar parejas besándose en público que encuentra casualmente y a invertir el 100% de su energía en la fotografía porque “me hace más feliz que cualquier otra cosa que haya hecho antes. No es tanto por la fotografía, sino por las cosas que estoy retratando, las personas que mi cámara me permite conocer, los lugares a los que me lleva, las situaciones en las que me pone, y las historias que descubro. Me conecta con el mundo y sus habitantes. Y me encanta por ello”.