Stephen Curry siguió con problemas de puntería en el comienzo del encuentro. Y ése no fue el único hecho anómalo.
Por algún motivo, los altavoces del Madison Square Garden permanecieron en silencio durante el calentamiento y en cada pausa de la primera mitad. Así, el ambiente se asemejaba más al de un partido de una escuela secundaria que al de un duelo de la NBA, transmitido por la televisión a todo el país.
«Fue algo loco», comentó Curry.
Pero poco después, todo volvió a la normalidad.
Curry y los Warriors de Golden State salieron de su inusitada racha negativa, y consiguieron el domingo una victoria por 112-105 sobre los Knicks de Nueva York.
Una vez que afinó la mira, Curry aportó 31 puntos y se colocó entre los 10 jugadores con más triples en la historia de la NBA. Así, los Warriors dejaron atrás una racha de dos derrotas consecutivas.
Klay Thompson colaboró con 29 unidades para que Golden State cortara su primera seguidilla de derrotas durante una campaña regular en casi dos años.
En el tercer periodo, Curry anotó 15 puntos, al acertar seis de ocho disparos. Para entonces, la música había vuelto a la arena.
A Curry le llamó la atención el silencio sepulcral que percibió desde los vestuarios antes del partido. Relató que los Warriors trataron de animarse una vez que ingresaron a la cancha.
Y a Draymond Green, quien no suele guardarse sus opiniones, no le agradó en absoluto la falta de música, y consideró que la decisión fue «irrespetuosa» para quienes tratan de que los partidos de la NBA sean una experiencia más divertida para el público.
«Fue patético y ridículo. Cambió el ritmo del partido y todo», sentenció. «Tienen que deshacerse de esta basura, porque eso es».
Thompson y Curry, los «Splash Brothers», habían perdido su eficacia durante la mala racha de Golden State, luego que Kevin Durant quedó fuera de combate por una lesión de rodilla. El domingo, todo mejoró.
«Sabíamos que estaríamos bien y que volveríamos a ser los mismos», aseguró Curry.
Curry atinó cinco triples, y rebasó a Chauncey Billups en el décimo puesto de la lista histórica. Contribuyó además con ocho rebotes y seis asistencias.
Thompson logró un triple y otros dos encestes durante un ataque decisivo en las postrimerías del encuentro. Ello permitió que los Warriors estiraran una delantera que llegó a ser de apenas un punto.
Derrick Rose totalizó 28 tantos, mientras que Kristaps Porzingis sumó 24 y atrapó 15 rebotes por los Knicks.
Con información de: Panorama.com.ve