Son numerosos los estados que han sido rebautizados en el último siglo.
El llamado Congo Belga fue unacolonia de Bélgica desde 1908 hasta su independencia, que tuvo lugar en 1960, y entonces pasó a denominarse República del Congo. En 1964 el país se rebautizó como República Democrática del Congo para distinguirse de la vecina República del Congo Brazzaville. En el año 1971, el presidente Mobutu lo renombró República del Zaire, derivado de la palabra en kikongo nzere – ‘el río que se traga todos los ríos’, por el río Congo, que también pasó a llamarse Zaire–. Una vez derrocado el dictador en 1997, el país recuperó el nombre que aparece en los mapas actuales: República Democrática del Congo
Otra nación de nombre cambiante ha sido Vietnam, que en antiguas etapas fue conocida como Van Lang, Dai Viet y Dai Nam, hasta que en 1945 adquirió su denominación actual. Asimismo, la antigua Birmania fue renombrada como Myanmar en el año 1989. Por su parte, la República de Alto Volta se convirtió en Burkina Faso, ‘patria de los hombres íntegros’, allá por 1984.
Y aún encontramos muchos más países afectados por los cambios de nombre. Así, por ejemplo, Rodesia del Sur se renombró como Zimbabue en 1965. El Reino de Dahomey, por su parte, fue rebautizada como República de Benín en 1975. La actual Namibia se llamó África del Sudoeste hasta la década de los años 60, mientras fue colonia alemana. Y el archipiélago del Pacífico hoy conocido como Vanuatu se denominó Nuevas Hébridas durante el periodo en que fue colonia anglofrancesa, hasta 1980.
