Unos 56 millones de iraníes acuden hoy a las urnas con la esperanza de mejoras económicas (mayor apertura y creación de empleos) en una carrera electoral entre el actual mandatario, el moderado Hasan Rohaní, y el clérigo conservador Ebrahim Raisí. Con menos opciones, también participan el exministro conservador de Cultura, Mostafa Mirsalim y el exministro reformista de Industria, Mostafa Hashemitaba.
Según el periódico Irán Daily, la economía fue el tema central de la campaña.
Cabe destacar que durante su mandato, Rohani, -al tope de las preferencias en esta elección- cumplió su promesa de reducir la inflación (de 30% a 9,5%, según datos del Fondo Monetario Internacional) y logró también, gracias al levantamiento de las sanciones, reactivar la economía en 2016 con un crecimiento cercano al 6% del PBI, según el Banco Mundial. El alza estuvo ligada al sector petrolero que pudo volver a exportar.
El principal rival de Rohaní es el clérigo conservador Ebrahim Raisí, muy cercano al líder supremo y quien ha ido en permanente ascenso las últimas tres décadas. Actualmente es el rector del Mausoleo del Imam Reza (el mayor santuario del mundo musulmán pues recibe unos 28 millones de peregrinos anuales). Su base electoral la constituyen principalmente los sectores más fieles a los principios revolucionarios, según explica la agencia EFE.
Contienda se desarrolla con normalidad
Los dos principales candidatos, Rohaní y Hashemitaba, acudieron a primera hora a votar, al igual que el líder supremo, Alí Jameneí, quien instó a participar en unas elecciones “importantes porque el destino del país está en manos del pueblo”, según reseñó la agencia de noticias estatal iraní.
También depositaron su voto el jefe de la diplomacia, Mohamad Yavad Zarif, y el primer vicepresidente Eshaq Yahanguiri, quien se retiró de la carrera electoral a favor de Rohaní.
Para estas duodécimas presidenciales se han instalado 63 mil centros de votación.
Simultáneamente los iraníes elegirán a 126 mil representantes para los Consejos Municipales, que se encargan de la supervisión del gobierno local y la elección del alcalde de cada ciudad, entre otras funciones, según la ley electoral.
Según un comunicado emitido por la cancillería iraní, la jornada se realizará hasta que terminen de sufragar los últimos electores (normalmente entrada la noche). Posteriormente, comenzará el recuento de votos y el anuncio de los resultados, “En caso de que ninguno de los candidatos supere el 50% + 1 de los votos se celebrará una segunda ronda en el plazo de una semana”, explica el texto.
