La Comisión Europea presentó este miércoles sus propuestas para acelerar la integración de la zona euro, alentada por la llegada al poder en Francia del europeísta Emmanuel Macron, que inició un diálogo con Alemania para profundizar en la construcción del bloque.
La voluntad de «refundar» la Unión Europea (UE) del nuevo presidente francés, así como el reciente llamado de la canciller de Alemania, Angela Merkel, para reforzar la UE, abren «una ventana de oportunidades» para mejorar el funcionamiento de la moneda única, que muchos consideran inacabada.
«No podemos desaprovechar esta ocasión histórica», insistió el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, en una conferencia de prensa en Bruselas.
El objetivo es formular «pistas posibles para profundizar y concretar la Unión Económica y Monetaria para 2025», destinadas a reducir las diferencias entre ricos y pobres en los 19 países que adoptaron la moneda única. Su eventual implementación dependerá ampliamente de la cooperación entre París y Berlín.
Angela Merkel se mostró abierta a la posibilidad de avanzar sobre la Unión, pero espera a cambio esfuerzos del nuevo presidente francés que se traduzcan en una reforma del mercado laboral de este socio para que sea más competitivo y un saneamiento de las finanzas públicas.
Entre las propuestas de la Comisión está la creación de una «capacidad fiscal» de la zona euro. Un término menos fuerte que el de «presupuesto», utilizado para no perturbar a los conservadores alemanes que se oponen a una mayor solidaridad entre economías de la zona euro.
Propone además fusionar a futuro el rol del comisario de Asuntos Económicos y el del presidente del Eurogrupo, portavoz y organizador de los trabajos de los 19 ministros de la Eurozona, cargo que ocupa actualmente el holandés Jeroen Dijsselbloem.
La idea de un presupuesto y de un superministro de Finanzas de la zona euro, que también respalda Macron, recibió un eco muy positivo entre los socialdemócratas alemanes.
– «Intensos debates» –
No obstante, entre los conservadores de Angela Merkel la idea genera menos entusiasmo. ¿Por qué no un ministro de Finanzas de la zona euro, pero con la condición de que «pueda imponer el respeto por todos de las reglas» fiscales?, subrayó el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, en una entrevista con el semanario Der Spiegel.
La Comisión Europea sugiere igualmente la creación para después de 2019 -tras las elecciones en la UE- de un «activo sin riesgo europeo», «un nuevo instrumento de emisión de deuda común, que reforzaría la integración y la estabilidad financiera».
Una idea que seguramente inquietará a Berlín, que se opone a la creación de todo lo que se parezca a un «eurobono».
El tema, que varias veces fue evocado, «provoca intensos debates, pues algunos temen que disuada a los Estados miembros a impulsar políticas económicas virtuosas», consiente la Comisión Europea en su informe sin citar directamente a Alemania, defensor de la ortodoxia fiscal.
«La Comisión Europea continuará reflexionando sobre las diferentes posibilidades de activos sin riesgo para la zona euro, para alentar el debate», escribe la Comisión.
Sobre la mesa también está la idea de crear un ‘Fondo Monetario Europeo’, lo que sí quiere Schauble. Bruselas propone también medidas para completar la unión bancaria «lo antes posible».
El proyecto de la Comisión para crear una garantía de depósitos europea, presentado en noviembre de 2015, tiene dificultades para avanzar.
Alemania manifestó en varias ocasiones su reticencia a una mutualización del sistema, ya que teme que los ahorristas alemanes paguen por los bancos de otros países.
En junio de 2016, Alemania impuso que este tema sólo se tratase nuevamente por los ministros de la zona euro una vez que el balance de los bancos (en particular italianos) fueran saneados de sus préstamos incobrables.
Fuente: AFP