El cementerio San Lorenzo de Upata, ubicado en el sector con el mismo homónimo, ha sido visitado en los últimos años por delincuentes
María Guzmán
m.z24.guzman@gmail.com
Dolientes molestos manifestaron que el descanso eterno no se cumple para centenas de fallecidos que recibieron santa sepultura en los cementerios del municipio Piar, en especial el que está ubicado en el sector San Lorenzo, situación que ha venido ocurriendo desde hace varios años y a pesar de exhortar a los órganos competentes para que coloquen un celador en estos espacios, hacen caso omiso.
Juan Narváez, quien se encontraba enterrando a uno de sus familiares en el camposanto de San Lorenzo de Upata, observó el estado de abandono en que se encuentra, donde la maleza tapó parte de las tumbas y caminerías, las calles internas deterioradas, la oscuridad en las noches y la inseguridad, son parte de las dificultades que allí existen y que se deben solucionar.
Fosas abiertas, urnas profanadas y oxidadas, encontró Narváez cerca de las lapidas de sus parientes, “el respeto se perdió hace mucho tiempo, pues la delincuencia cruzó inescrupulosamente el dolor de los dolientes, no se justifica que parte de los restos de nuestros seres queridos estén al descubierto y otros sean llevados desconociendo con qué fin”.
Robos sin compasión
Por su parte, Dora Macuarisma quien también se encontraba en el campo santo dijo que las cruces de palta son llevadas, floreros, “los trabajaos de granito y mármol son destruidos por los delincuentes al momento de despegar los canteros, o tapas, hasta cuándo vamos a seguir permitiendo esta situación, el alcalde José Gregorio Martínez está en el deber de corregir esta falla y es colocando un celador para el cuidado de los cementerios de Upata”.
Mientras que Josefa Ascanio expresó, “las tumbas no se ven debido a la maleza que las tienen arropadas, para poder caminar hacia las lapidas de mis seres queridos, tuve que limpiar el camino, no se justifica el estado de abandono en que se encuentra este sitio de descanso de los fieles difuntos, asimismo pasa en el cementerio de Upata, donde los escombros se hayan en las caminerías y cualquier sitio, aunado a los atracos que cometen sujetos a los dolientes en ambos campos santos, cuando visitan a sus familiares fallecidos”.
