Habitantes de Los Pulgos, La Carata, La Armonía y una buena parte de esta población sufre por cuanto la quema indiscriminada de basura los “ahoga”
José García
Jrgarciascanio@hotmail.com
Inicialmente el lugar que ahora se encuentra convertido en un botadero de basura, fue iniciado con miras a convertirlo en un relleno sanitario, proyecto en el cual se incluyó la clasificación de los desechos sólidos, un deposito, oficinas con secretarias, tanques para almacenamiento de agua para consumo humano, casilla de vigilancia, tractores y otro tipo de maquinarias que se utilizaban en este tipo de labores.
Sin embargo, las personas que viven de la basura no logran ver la situación en la que están por cuanto ese es su modo de vida desde que se dio inicio al proyecto que lamentablemente no se logró concretar para beneficio de los piarenses.
Inclusive la basura que se genera en la población foránea de El Pao, es traída y depositada en ese lugar de la comunidad Los Pulgos, que ahora solo se observa como un vulgar vertedero de desechos sólidos.
Instalaciones abandonadas son diariamente asediadas por familias enteras que viven de la basura, y cada vez que sienten el ruido de un camión o una compactadora salen en carreras a esperar que estos viertan los desechos para ellos comenzar a ver que consiguen hurgando la basura y que les pueda ser de algún modo útil para su subsistencia.
De acuerdo a algunos vecinos del lugar, son aproximadamente 20 familias que viven de la basura, quienes recogen muebles viejos, sillas rotas, colchones casi inservibles, envases de todos los tamaños, plástico, cartón, vidrio y otros, que luego de clasificarlos los venden a los interesados y en algunos casos llevan piezas para sus casas que son utilizadas en cada hogar por la carencia de los mismos. (Ejemplo, un mueble viejo).
Uno de los últimos problemas que está aquejando a las comunidades cercanas al vertedero del sector La Carata, es la quema de los desechos sólidos, situación que se da debido a que las maquinarias que se utilizaban para esas labores fue paralizada por falta de repuestos, llegándose al caso que el resto de sus piezas fueron robadas, quedando desmanteladas en gran parte, lo cual empeora aún más el problema.
Niños y adultos mayores
Niños y adultos mayores son los que mayormente se observan en el vertedero de basura de Los Pulgos, ellos manifiestan que es su modo de vida al cual ya están acostumbrados y que si se llegara a cerrar el botadero de basura dejarían de percibir sus “entradas”, que a diario perciben luego de la valiente labor que ellos ejecutan, teniendo que soportar hedores de todo tipos que muchas veces afectan su salud con enfermedades respiratorias.