La compañía tomó la decisión tras el éxito del Nokia 3310
Parece ser que el nuevo Nokia 3310, un revival del icónico modelo original discontinuado en 2005 por la firma finlandesa, ha funcionado más que bien en el mercado, por lo que ahora la empresa busca seguir trabajando con este tipo de teléfonos.
Según informó el blog sobre electrónica Gizmochina, Nokia ya está trabajando en nuevos modelos que llegarán este mismo año. Todo indica que estos serán el Nokia 105 (2017) y el Nokia 130.
Estos terminales estarán construidos en plástico y no llevarán Android en su interior, sino un sencillo sistema operativo similar al del Nokia 3310 para sus funciones más básicas. Al igual que este modelo, los nuevos teléfonos buscan seducir con sus bajos precios y con la promesa de alejar a su usuario del estrés de estar siempre conectado.