El bañador del momento (y sin pelos). Muchos medios lo han bautizado ya como el ‘pizzakini‘ y promete ser una pieza de deseo para las que deseen presumir de tipazo y tener algo de picar a mano.
Os preguntaréis que eso cómo se come y esa es precisamente la clave del éxito de este bikini hecho de pizza: que es comestible.
Los responsables de su creación son los dueños del restaurante estadounidense Villa Italian Kitchen pero su bikini de pizza no es tan asequible como una pizza: el precio de ‘pizzakini‘ supera los 10.000 dólares al estar hecho a la medida de la modelo.
Este bikini está hecho a base de mozzarella, tomate y pepperoni y llegado el momento en el que aprieta el hambre se puede comer aunque eso nos obligará a practicar el nudismo gastronómico.
Algún que otro inconveniente le vemos al modelo como el hecho de meterse en la piscina o en la playa (la pizza con cloro y sal seguro que no está igual de rica) o lo cómodo que será estar tumbada sobre una porción de pizza.
¡Qué hambre! ¿No?
