“Este es el primer estudio en gran escala que examina los efectos de la combinación de té verde y café en ataques de cerebro”, señaló el doctor Yoshihiro Kokubo, autor principal del estudio en el Centro cerebral y cardiovascular nacional de Japón.
El té y el café son las bebidas más consumidas en el mundo después del agua, lo que sugiere que estos resultados son extrapolables al resto de los países.
Para quienes ya consumen café, el cambio consiste en añadir té verde: “Bebiendo té verde a diario es posible hacer un pequeño pero positivo cambio en el estilo de vida y ayudar a bajar el riesgo de sufrir un ataque cerebral”, añadió el investigador.
Durante 13 años se controló a más de 83 mil japoneses de edades comprendidas entre 45 y 74 años y que no sufrían de enfermedades cardiovasculares ni de cáncer. Aquellos que bebían café y té verde a diario redujeron en 32 % el riesgo de sufrir hemorragia cerebral, en comparación con quienes raramente consumían estas bebidas. Los resultados se ajustaron a factores como edad, sexo y estilo de vida, (consumo de tabaco y alcohol, peso, dieta y ejercicio).
Los investigadores descubrieron que las personas que bebían por lo menos una taza de café al día redujeron en un 20 % el riesgo de sufrir un ataque cerebral en comparación con quienes no bebían o raramente bebían café. Por otro lado, las personas que bebían de dos a tres tazas de té verde diarias redujeron el riesgo de infarto cerebral en 14 % y quienes bebían al menos cuatro tazas diarias lo redujeron en 20 %.
Finalmente se estudiaron los efectos de la combinación de ambas bebidas. Quienes bebían al menos una taza de café y dos tazas de té verde por día redujeron en 32 % el riesgo de sufrir una hemorragia intracerebral. (La hemorragia cerebral es sangrado en el cerebro causado por la ruptura de un vaso sanguíneo). Alrededor de 13 % de los accidentes cerebrovasculares son hemorrágicos.
“Beber té y café regularmente beneficia la salud cardiovascular porque ayuda a evitar la formación de coágulos de sangre”, explicó el doctor Kokubo. Ciertos químicos presente en el café, como el ácido clorogénico, al reducir el riesgo de desarrollar diabetes del tipo 2 reducirían el riesgo de sufrir un ataque cerebral.
Cómo influye el consumo de té verde en la prevención de ataques cerebrales es menos claro. Un grupo de compuestos llamados catequinas podrían ofrecer cierta protección. El efecto antioxidante y antiinflamatorio de las catequinas podría también tener efectos antitrombóticos.
El doctor Kokubo señaló que se necesitarán más estudios para determinar de qué manera la combinación de ambas bebidas ayuda a reducir el riesgo de padecer un ataque cerebral.
Vía: Yahoo