El diputado y segundo vicepresidente Freddy Guevara considera que el logro más importante de la lucha cívica que comenzó el pasado 1 de abril es la deslegitimación de Nicolás Maduro y su gobierno.
“A nivel de la desobediencia civil, creo que hemos avanzado mucho; pero todavía nos queda en ese terreno, tanto en el plano nacional, civil, como en el plano militar”, agregó el también coordinador nacional de Voluntad Popular en un foro que organizó el pasado sábado la Fundación Espacio Abierto.
Arrancó preguntándose dónde estábamos parados – políticamente hablando. “Si evaluamos esto en función del 28 de julio, estamos mal, y si lo evaluamos en función del 1 de abril estamos excelente; es decir, cuando haces una evaluación tienes que tener con qué lo estás comparando, cuál es tu baremo. ¿En qué estado deberíamos estar para salir de la dictadura, y cómo estábamos antes de iniciarse este período de rebelión popular que se inició en abril?”
Confesó sentirse convencido, a pesar de haber tenido algunas crisis de fe en los últimos días, de que la única forma de salir de la “dictadura” es a través de lo que se llama la lucha no violenta y la desobediencia cívica, que parte de la premisa de que cualquier otra solución, que no sea trabajar desde el punto de vista de la ciudadanía, no es la ideal.
“Es obvio que un golpe de Estado puede sacar a Maduro”, pero agregó que eso no resuelve el problema de salir de la crisis. “De modo que debemos lograr la salida de Nicolás Maduro, pero también la construcción de un consenso político que nos permita tener la estabilidad para reconstruir a Venezuela. (…) Y esto porque yo estoy convencido de algo: hoy el único sostén de la dictadura es la fuerza armada nacional”.
Admitió que no se puede incluir a toda la fuerza armada; pero sí tener claridad en el hecho de que quienes controlan dicha fuerza acompañaron a Maduro en la locura tal de matar a más 130 venezolanos, la mayoría jóvenes; llevarnos al borde del desconocimiento y aislamiento internacional, y ser cómplices de la consumación del mayor fraude institucional y electoral que se haya realizado en la historia de Venezuela.
“La gran pregunta es: ¿cómo estamos hoy en función de ese panorama? Toda la teoría de la no violencia y de la lucha civil parte de la idea de deslegitimar al régimen. Porque la deslegitimación lleva al desconocimiento y el desconocimiento a la desobediencia, y en función de esa escala, es que entonces yo creo que tenemos que evaluar dónde estamos parados hoy y cómo estábamos nosotros antes”.
Se mostró convencido de que hemos llegado a la deslegitimación del “régimen”, tanto en el plano nacional, en el plano internacional e, incluso, dentro de las filas del propio oficialismo, y que eso no lo teníamos antes del 1 de abril.
“Habría que evaluar entonces cómo estamos frente a esta situación. Primero, algo que no habíamos hecho como Mesa de la Unidad…algo que no había ocurrido y ya ocurrió: la MUD desconoce el régimen de Nicolás Maduro, y eso que se aprobó sigue en pie”.
Agregó que este desconocimiento no sólo se produjo en la MUD sino también en otros sectores de la sociedad: universidades, centrales sindicales, iglesia católica, la iglesia evangélica, sectores productivos, y que eso no hubiera ocurrido sino no se hubiera dado todo ese periplo de lucha intensa en la calle, respaldada por toda la comunidad internacional.
Guevara consideró que, así como se ha avanzado en la deslegitimación y en el desconocimiento de Maduro, habría que evaluar el último escalafón: la desobediencia civil, y aquí recordó que el poder de una dictadura se sostiene con los que obedecen; que cuando alguien da una orden, hay alguien que está dispuesto a cumplirla, y se preguntó que qué era Nicolás Maduro sin la complicidad de la Guardia Nacional, sin los cuerpos represivos; y respondió que nada.
“Hay que tener bien claro que, tras cuatro meses de represión, de asesinatos, se exigía una evaluación de la estrategia de calle; para poder tener igual o mejores resultados sin tanto costo humano. Tenemos la responsabilidad de ver cómo avanzamos. Entonces, a nivel de la desobediencia civil, creo que hemos avanzado mucho; pero todavía nos queda en ese terreno, tanto en el plano nacional, civil, como en el plano militar”.
Según Guevara, para salir de la dictadura, hay que generar presión hasta que ocurra una de tres cosas: un quiebre interno político; por ejemplo, uno de los magistrados de la Sala Constitucional se les voltee, o que Maduro quiera negociar su salida o que la fuerza armada le retire el respaldo, e hizo un balance de lo que ha sucedido en lo que respecta al quiebre interno político, partiendo de lo que ha sucedido con Luisa Ortega Díaz y en lo que respecta a la situación de la fuerza armada, trayendo a colación el caso de la gran cantidad de militares que se encuentran presos, además del caso de lo ocurrido en el Fuerte Paramaracay.
“En cuanto al proceso de negociación política, pareciera que, en este camino, el régimen cada vez que se siente con el agua al cuello llama a Rodríguez Zapatero; trata de ver qué se puede hacer. Lamentablemente, el régimen tampoco plantea un proceso de negociación serio. (…) Entonces, planteando todo este panorama, yo no tengo ningún tipo de duda de que hoy la dictadura está infinitamente más débil de lo que estaba a principios de año, y que estamos mucho más cerca, de que antes de que se iniciase toda esta revuelta popular, que comenzó a partir del 1 de abril”.
Al referirse a lo que queda por delante, Guevara indicó que el principal problema que tiene que resolver la MUD es la unidad con la población opositora, de la que dijo que una parte de ella tiene una gran frustración, una gran desesperanza; como otra parte de la población, sobre todo, la más resteada, la más activa que se siente traicionada por las últimas decisiones de la dirigencia opositora.
En este punto admitió que la única forma como puede Maduro permanecer en el poder es si la dirigencia opositora deja de luchar, y que, si deja de luchar, sería por dos razones; porque se siente frustrada, o porque se divide, y que, por lo tanto, no se puede subestimar ese problema que se tiene hoy: levantarse del desánimo y de la desesperanza, así como de la frustración, ya que se trata de un reto fundamental y urgente que tienen todos los sectores democráticos del país.
En cuanto a la división en las filas opositoras, trajo a colación el tema de las elecciones regionales; empezando por él mismo, que en un principio no estaba de acuerdo con participar. Destacó el hecho de que, incluso, hay mucha gente que considera que la unidad, por esta razón, ya no existe, y que, por lo tanto, la única posibilidad que queda para salir de Maduro es la intervención internacional.
“Se trata de un contrasentido total; porque si algo valora la comunidad internacional es la MUD, así como la Asamblea Nacional. Y si no existe ni la una ni la otra, entonces no va a existir la presión internacional; por lo tanto, no hay salida de la dictadura sin unidad”.
Según Guevara en su partido se discutió mucho acerca de la participación en dichas elecciones; que incluso fue un tema que se consultó a nivel de todos los estados ya que, tanto él, como Leopoldo López consideraban que era mejor no hacerlo, y seguir con un plan de lucha; sólo que en dicha consulta resultó que la militancia de Voluntad Popular se mostraba partidaria de participar; tomando en cuenta que en cada región la dictadura era asociada con el gobernador.
“Porque ellos veían como más efectivo sacar a un gobernador que usa la represión, para matarlos o un mecanismo para salir de Maduro. (…) Porque se trata de enfrentar a la dictadura en todos los terrenos; donde sea posible: en la calle, en la comunidad internacional, en la presión nacional desde la AN y en los procesos electorales. Aquí se trata de rescatar la mayor parte de las regiones posible, para salvar a Venezuela.
Vía: noticiero digital