En el mundo se están desarrollando 51 nuevos antibióticos para tratar infecciones causadas por los patógenos resistentes a los antibióticos tradicionales. Sin embargo, solo ocho se consideran potencialmente útiles.
La OMS ha identificado 12 clases de patógenos prioritarios que son cada vez más resistentes a los antibióticos existentes.
La Organización Mundial de la Salud reveló un informe en el que confirmó que el mundo enfrenta una grave falta de nuevos antibióticosen fase de desarrollo para combatir la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos.
“La mayoría de los fármacos que se están desarrollando son modificaciones de clases de antibióticos ya existentes que ofrecen soluciones solamente a corto plazo”, informó la agencia mundial a través de un comunicado. La creciente resistencia de bacterias a los antibióticos tradicionales está dejando a los sistemas de salud sin opciones para combatir estas infecciones. La OMS ha identificado 12 clases de patógenos prioritarios –algunos de ellos causantes de infecciones frecuentes como la neumonía o las infecciones en las vías urinarias– que son cada vez más resistentes a los antibióticos existentes. Entre elloss figura la tuberculosis farmacorresistente, que causa alrededor de 250 000 fallecimientos cada año.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, comentó que “la resistencia a los antimicrobianos es una emergencia para la salud mundial que comprometerá gravemente el avance de la medicina moderna. Hay una necesidad urgente de aumentar la inversión en investigación y desarrollo para luchar con las infecciones resistentes a los antibióticos, entre ellas la tuberculosis. De otro modo, volveremos a los tiempos en que la gente temía contraer infecciones habituales y ponía en riesgo su vida si se sometía a intervenciones quirúrgicas sencillas”.
De acuerdo al informe en el mundo se están desarrollando alrededor de 51 nuevos antibióticos y biofármacos que eventualmente se podrían utilizar para tratar infecciones causadas por los patógenos resistentes a los antibióticos. Sin embargo, advirtieron, solo ocho de estas moléculas con potencial terapéutico han sido clasificadas como tratamientos innovadores. Otro problema, es que muy pocos de ellos se podrían administrar por vía oral a pesar de que estas formulaciones son muy necesarias para tratar las infecciones fuera de los hospitales y en lugares de escasos recursos.
Hay una grave falta de opciones terapéuticas para Mycobacterium tuberculosis multirresistente y ultrarresistente y contra bacterias gramnegativas, entre ellas enterobacterias (como Klebsiella y E. coli) y Acinetobacter, que pueden causar infecciones de gravedad –con frecuencia mortales– y son especialmente peligrosas en los hospitales y las residencias de ancianos.
Suzanne Hill, directora del departamento de medicamentos esenciales de la OMS, señaló a través del comunicado de la OMS que “los investigadores y las empresas farmacéuticas deben desarrollar urgentemente nuevos antibióticos contra determinados tipos de infecciones muy graves que pueden matar a los pacientes en cuestión de días, porque no tenemos modo de defendernos contra ellas”.
El pasado 4 de septiembre, Alemania, Luxemburgo, los Países Bajos, el Reino Unido, Sudáfrica, Suiza y el Wellcome Trust se comprometieron a destinar más de 56 millones de euros para investigación en este campo. En el caso de la tuberculosis se estima que para poner controlar esta enfermedad se necesitarían cerca de US$ 800 millones al año para investigar nuevos fármacos antituberculosos.
Vía: El Espectador