Catt Gallinger es una modelo canadiense que reside en Ottawa y su obsesión por el color moroad y todas sus tonalidades siempre quedaron de manifiesto en su cabello (morado), sus labios (púrpuras), o incluso, sus numerosos tatuajes.
Sin embargo, la obsesión de Gallinger por el color morad era tal que decidió tatuarse el globo ocular, en un procedimiento que llaman “manchas de esclerótica”, a través del cual se inyecta tinta en la parte blanca del ojo. Por supuesto, ella decidió que fuera morado.
La tinción de la esclerótica puede dar como resultado un tinte sorprendente en el ojo, un efecto visual que ha ganado popularidad en los últimos tiempos entre aquellos que practican la modificación corporal extrema. Pero para Gallinger hubo algo que salió terriblemente mal.
El día del procedimiento, la tinta púrpura salió de su ojo y se deslizó por su mejilla. Al día siguiente, el ojo estaba hinchado, se infectó y tenía fuertes dolores. Tres semanas después, la inflamación interna permanecía y los médicos le advirtieron que corría riesgo de quedarse permanentemente ciega del ojo que había quedado dañado.
Fuente: Noticias24.com