Si bien suele considerarse como una enfermedad que padecen las mujeres, es importante destacar que a afecta ambos sexos
Habitualmente, se considera que la osteoporosis es un problema que afecta únicamente a las mujeres, pero esto no es así. La realidad es que esta enfermedad afecta a gran parte de los hombres y es una proporción que continuará creciendo a lo largo de los años.
Se trata de una patología que se caracteriza por una alteración en la cantidad de calcio del hueso y por una alteración en la distribución del mismo. Tiene como principal consecuencia un aumento de la fragilidad ósea, que a su vez determina un mayor riesgo de que el paciente sufra fracturas.
En la mujer, ocurre un descenso de estrógenos luego de la menopausia, lo cual constituye el principal factor que determina una menor masa ósea. Si bien en los hombres no hay una caída de hormonas sexuales tan importante, un grupo de ellos puede presentar una disminución de los niveles de testosterona por debajo de lo normal -conocida como andropausia-, algo que también repercute en la pérdida de masa ósea. Al mismo tiempo, existen otros factores que predisponen -sin importar el sexo- al desarrollo de la osteoporosis, como la edad, los síndromes de mala absorción intestinal, los bajos niveles de vitamina D, la pérdida excesiva de calcio por orina, el tabaquismo y alcoholismo.
Es importante destacar que se puede detectar en forma muy sencilla a través de la realización de un estudio conocido como densitometría ósea (DMO). Además, se compara el resultado obtenido con la DMO de la población joven y con la DMO de sujetos de la misma edad y sexo. Así se puede definir el resultado, que puede ser normal, osteopenia (baja masa ósea) u osteoporosis (mayor pérdida de masa ósea, con riesgo de fractura).
Según el Dr. Pablo Costanzo, médico especialista en endocrinología, andrología y osteología, y de acuerdo a las guías nacionales e internacionales, es recomendable efectuar este tipo de evaluación con DMO a todo hombre mayor de 70 años. Del mismo modo, todos aquellos mayores de 50 con algún factor predisponente también deben realizar el estudio para conocer cuál es el estado de sus huesos. El especialista resalta la importancia del DMO porque, en la actualidad, la comunidad médica no solicita de rutina este estudio.
La mayoría de las fracturas ocurren con densidad mineral ósea en el rango de osteopenia. Dado que existe mayor número de pacientes en este grupo, la detección de factores de riesgo por parte del médico y el conocimiento de los factores predisponentes por parte del paciente se vuelve entonces una herramienta indispensable para decidir el tratamiento adecuado y así evitar las fracturas.
La principal complicación en los pacientes con osteoporosis es la fractura ósea, que ocurre espontáneamente o ante un trauma mínimo y acarrea complicaciones importantes, como la internación, inmovilidad, falta de recuperación de la vida habitual previa a la fractura e incluso, en ocasiones, la muerte -en este caso el riesgo es dos o tres veces mayor en varones que en mujeres-.
Se estima que la incidencia anual de fracturas a nivel mundial es de alrededor de 9 millones, de las cuales un 39% ocurre en varones y se espera un aumento continuo en el número de las mismas en los próximos años, con mayor incremento en hombres.
Así, un hombre de 60 años tiene un 25% de chance de padecer fracturas por osteoporosis a lo largo de su vida. Antes de los 50 años, las fracturas más prevalentes en hombres son las de huesos largos vinculadas a actividades o deportes de impacto. El riesgo de fracturas vertebrales aumenta a partir de los 65 años y el de fractura de cadera, a partir de los 75.
A su vez, el hecho de padecer una fractura por osteoporosis aumenta significativamente el riesgo de volver a fracturarse en el futuro. Sin embargo, la mayoría de los pacientes que sufren de una fractura no reciben posteriormente un tratamiento para la osteoporosis. Por eso, de acuerdo al Dr. Costanzo, no solo es una enfermedad poco diagnosticada, sino también es una patología poco tratada.
La prevención, entonces, se transforma en un elemento fundamental. Las mejores formas de prevenir la osteoporosis son la actividad física sostenida, el consumo de lácteos -o suplementos- para incorporar calcio, la exposición solar y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Como complemento, también es importante la medición y sustitución con vitamina D, que contribuye a mantener la masa ósea y, al mismo tiempo, ayuda al éxito terapéutico de fármacos para la osteoporosis. El especialista aclara que entre los medicamentos aprobados para el tratamiento de osteoporosis masculina todos han demostrado ser efectivos para reducir el riesgo de fractura vertebral -alendronato, risedronato, ácido zoledrónico, teriparatide-.
Vía: sin mordaza