Las elecciones presidenciales en Brasil se celebrarán en octubre de 2018 y definirán quién sucederá al actual presidente Michel Temer, del derechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño(PMDB), quien asumió el 31 de agosto de 2016 en lugar de la destituida Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores.
Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil entre 2003 y 2010, encabeza con mucha diferencia las preferencias de los brasileños para las elecciones presidenciales de 2018, según una encuesta de la empresa Ibope.
El líder izquierdista, fundador y representante del Partido de los Trabajadores (PT), consigue un mínimo del 35% de las adhesiones en todos los posibles escenarios analizados por la encuestadora, según publica el diario O Globo, mencionó DPA.
Los guarismos obtenidos le permiten a Lula sacar más de 20 puntos porcentuales de diferencia con el diputado ultraderechista y ex militar Jaír Bolsonaro, que se ubicaría en el segundo lugar.
Sin embargo, debido a que el ex mandatario no consigue la mayoría absoluta (la mitad más uno de los votos) en ninguno de los escenarios analizados, debería ir a una segunda vuelta.
Bolsonaro, perteneciente al Partido Social Cristiano (PSC), ha tomado mucha notoriedad en la política de Brasil desde hace un tiempo debido a sus posiciones abiertamente conservadoras en temas sociales (por ejemplo, de cara a la homosexualidad) y a su defensa de las Fuerzas Militares, así como del golpe de Estado de 1964.
Detrás de Lula y Bolsonaro en las preferencias de los electores, hoy se ubican la líder centrista Marina Silva, el alcalde de la ciudad de Sao Paulo, Joao Doria, y el gobernador del estado de Sao Paulo, Gerardo Alckmin, aunque todos con cifras que los dejan muy lejos de los primeros lugares.
Uno de los «candidatos sorpresa», cuyo nombre resuena cada vez más en el escenario político brasileño, es Luciano Huck, popular animador televisivo de la cadena «Globo». En un posible escenario sin Lula, Huck llegaría a un 8% y quedaría en el tercer lugar (detrás de Silva y Bolsonaro, ambos con un 15%).
Las elecciones presidenciales en Brasil se celebrarán en octubre de 2018 y definirán quién sucederá al actual presidente Michel Temer, del derechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño(PMDB), quien asumió el 31 de agosto de 2016 en lugar de la destituida Dilma Rousseff, del PT.
La gran incógnita de cara a la votación se refiere a la presencia de Lula. El ex presidente fue condenado en primera instancia por el megaoperativo contra la corrupción conocido como «Lava Jato» («Lavado de Carros») y podría quedar fuera de la carrera electoral.
Si se confirma su condena en segunda instancia, Lula quedaría por ley inhabilitado de ejercer cargos políticos y además podría ir preso. En cualquiera de los casos, la decisión lo apartaría de la carrera electoral del año que viene.
Vía: El Universal