El canciller de la República, Jorge Arreaza, informó este lunes 30 de octubre el «satisfactorio desarrollo» de las deliberaciones en Nueva York, Estados Unidos, entre los gobiernos de Venezuela y Guyana, iniciadas este domingo, bajo la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para buscar soluciones en torno a la controversia territorial del Esequibo.
“En ambiente cordial y sincero continuamos en Nueva York. Buenos oficios entre Venezuela y Guyana sobre la controversia territorial del Esequibo”, escribió Arreaza en el Twitter.
Esta mediación, coordinada por el secretario general de la ONU, António Guterres, tiene el propósito de conseguir una solución diplomática entre ambas naciones suramericanas.
“Agradecemos al secretario general António Guterres por la facilitación y apoyo técnico de sus equipos para continuar este importante proceso”, resaltó Arreaza en otro mensaje publicado en la red social.
«Venezuela ha demostrado su convicción indeclinable por la paz, la legalidad y el irrestricto respeto a los principios del Derecho Internacional Público, como únicos baluartes para avanzar por el camino seguro que resolverá esta controversia y salvaguardará sus derechos soberanos inalienables sobre el Esequibo», recalcó en un comunicado publicado el 17 de febrero de este año a propósito de los 51 años de la firma del Acuerdo de Ginebra, que establece la creación de una comisión mixta entre ambos Estados para solucionar la controversia limítrofe y a su vez reconoció la soberanía que tenía Venezuela sobre la Guayana Esequiba y que declaró nulo el Laudo Arbitral dictado en 1899 en París -Francia-, que cedió ilegalmente este territorio a la Guyana Británica.
Caracas y Georgetown se disputan un área de 159.500 kilómetros cuadrados, comprendida entre los ríos Cuyuní (límite oeste) y Esequibo (límite este), rica en minerales, madera, recursos hídricos, entre otros, de la cual Venezuela fue despojada por la corona inglesa tras una sucesión de acciones fraudulentas y velados apremios militares, a partir de 1840.
Desde entonces, Inglaterra extendió sus dominios sobre esa zona, siempre bajo la protesta de la nación venezolana.
