“¿Qué es lo que más recuerdas de su rostro? ¿Cómo eran sus ojos: achinados o redondos? ¿Tenía barba? Son tan solo algunas de las preguntas que hacen los técnicos del departamento de Criminalística del Cicpc. El objetivo: hacer el retrato de un delincuente.
El retrato hablado es una herramienta de investigación que usan los detectives para delimitar la búsqueda de un hampón o persona desaparecida. El retratista siempre averigua los rasgos individuales que convierten a una persona en un ser único, para saber cómo luce a quien buscan.
Un experto en la materia, perteneciente al Cicpc, acota: “Quien hace el boceto no es un artista, es un funcionario que va a servir como medio para plasmar la información que otra persona tiene de una investigación”.
El técnico es formado en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes), y continúa su educación en la Dirección de Criminalística de la policía científica. Puede valorar al testigo y trabajar con su subconsciente que, de acuerdo con él, “nunca miente, pese a la facilidad con la que se puede alterar la percepción”.
Indica que aunque la mente es maleable, el subconsciente siempre dirá la verdad, sobre todo en quienes tratan de simular un hecho punible y pretenden reconstruir la imagen de otra persona.
El especialista recuerda que hace unos tres años tuvieron un caso muy particular: un hombre que denunció el secuestro de su bebito.
“Pasó a la sala de interrogación con el técnico. Le iba aportando los rasgos del delincuente que le arrebató a su hijo de las manos. La funcionaria reconstruía el rostro, pero al terminar notó una incongruencia: el retrato hablado era la cara del mismo denunciante”, narra.
Continúa: “De inmediato me notificó. Le dije al hombre: ‘Pero, este sois vos’. Él respondió: ‘Sí, se parece bastante’. Esto nos alertó. Al profundizar la investigación, confesó que había vendido a su nené para saldar unas deudas”.
El experto explica: “Toda investigación comienza con un interrogatorio, y si el testigo llena todos los requisitos (si logró detallar al delincuente) para recurrir a esta práctica, el investigador ordena hacer el boceto”.
Sin embargo, el Manual Único de Procedimiento en Materia de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas del Ministerio Público establece que se debe hacer luego de “una solicitud hecha por la Fiscalía mediante oficio y se hace posterior al hecho; es decir, no es elaborado en el sitio del suceso”.
El documento de la Fiscalía indica que generalmente este recurso se efectúa en el despacho policial y, en ocasiones excepcionales, en el lugar donde se encuentre el testigo o persona que aportará los datos.
El retrato se puede usar en casos de violaciones, estafas, asaltos, secuestros; sin embargo, en el Zulia se utiliza, mayormente, para las investigaciones de robos de cualquier índole.
La calidad del dibujo no solo dependerá de las habilidades del funcionario, sino de la calidad del testigo.
“El retrato hablado es como tallar un diamante o un granzón. Si se tiene una buena materia prima (testigo) la puedes cortar y hacer de ella una gema; pero si se trata de una de baja calidad, pero la sabes pulir y preparar con tus técnicas, obtendrás una piedra bonita, mas no de gran pureza. Lo ideal es tener un buen testigo y un buen técnico”.
Para tratar de que el boceto se asemeje lo más posible a quien se busca, el experto dice: “Usamos técnicas que le permitan al testigo recordar. Para esto es necesario tener mucha ética, pues no debemos manipular la información”.
Se emplean diversas técnicas para dibujar, pero ante el avance tecnológico cuenta con un sistema digital que permite eliminar el error del experto, por ejemplo, cuando se tiende a repetir una misma forma de cara u otro rasgo.
Añade que el tiempo también juega un factor importante al momento de realizar el dibujo, pues entre más temprano se haga el retrato más detalles se tienen, pero si transcurre el tiempo, son fáciles de alterar.
El retrato hablado es principalmente orientativo, mas no certero. Es uno de los primeros eslabones de la cadena de investigación, que es descartado una vez que se detiene al criminal y se somete al testigo a una rueda de reconocimiento.
Para el Ministerio Público, el boceto “es fundamental e indispensable para el reconocimiento previo en el proceso penal, soporte indispensable para el sustento de la prueba testimonial”.
Digital o a mano alzada, el retrato hablado es una herramienta de las investigaciones que llevan los cuerpos de seguridad.
Se realizan con más frecuencia de la que se puede pensar. Panorama.com
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