Los presentante del Gobierno y la oposición arribaron este viernes en la mañana a República Dominicana para realizar la nueva ronda de conversaciones para el proceso de negociación sobre la situación que atraviesa el país.
Los primeros en llegar fueron el canciller dominicano, Miguel Vargas, y el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien junto con el mandatario dominicano, Danilo Medina, auspicia el diálogo.
El presidente dominicano, Danilo Medina, anfitrión del diálogo dijo que espera resultados positivos de las reuniones.
“Tenemos la esperanza de que podamos sacar algo importante para el pueblo de Venezuela”, comentó.
Ambas partes se reunirán en un encuentro que se espera comience hacia el mediodía para comenzar una nueva ronda de negociaciones y buscar una salida a la grave crisis política y económica que atraviesa el país.
El canciller dominicano, Miguel Vargas, afirmó esta semana que “ya están consensuados” los seis puntos principales de la agenda del proceso de diálogo entre las dos partes, mientras que Medina dijo este jueves tener “la esperanza” de que en estas reuniones “podamos sacar algo importante para el pueblo de Venezuela”.
Las conversaciones contarán con la participación de los países acompañantes del proceso, representados por sus cancilleres.
Chile, México y Paraguay son los países observadores del diálogo a instancia de la oposición, mientras que Bolivia y Nicaragua son los invitados por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Por parte del Gobierno venezolano está previsto que asistan la presidenta de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Delcy Rodríguez; el ministro de Comunicación y Cultura, Jorge Rodríguez; el ministro de Educación, Elías Jaua; y el diplomático venezolano Roy Chaderton.
La oposición ha dicho que sus principales demandas en el diálogo son la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, un cambio en la composición del Consejo Electoral, la liberación de los encarcelados que consideran son “presos políticos”, y la restitución de unos poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.