Transitorias pero efectivas fueron las medidas que anunció el Gobierno regional este viernes para mejorar la distribución de alimentos en el estado Bolívar, especialmente en los municipios del sur donde la población crece vertiginosamente ante una nueva «fiebre del oro».
En nombre del gobernador Justo Noguera Pietri, el general José Lara escuchó los planteamientos de empresarios venezolanos, asiáticos y árabes, que se dieron cita para exponer la realidad de cada población y proponer soluciones para mejorar el abastecimiento de productos de la canasta básica alimentaria.
Miembros del Bloque de Integración Empresarial Suroriental (Biesur) de la Cámara Binacional Venezuela-Brasil (Cabivenbra) de las cámaras de Comercio de Roscio, El Callao y Sifontes; de las asociaciones de comerciantes asiáticos, así como la presidenta de Alimentos Bolívar, Nancy Ascencio, participaron en esta reunión vital, que además arrojó propuestas que serán elevadas al nivel central del Ejecutivo.
«El estado Bolívar requiere condiciones especiales y construir un equilibrio entre la realidad de los pueblos del sur, que reciben el impacto de la actividad minera», refirió el secretario del despacho del gobernador.
Por ello, la primera decisión ha sido evitar la retención y retardo de las gandolas en las alcabalas y la compra directa a los comerciantes a través de Alimentos Bolívar, que se encargará de distribuirlos al pueblo desde los CLAP y todos los mecanismos creados por el Estado.
«Tengo instrucciones de comprar y distribuir alimentos sin tanta burocracia, para que llegue a la gente», expresó Ascencio, quien sostuvo reuniones unilaterales con los comerciantes para formalizar los compromisos y el proceso para la adquisición de varias toneladas esta misma semana.
Senen Torrealba Carrillo, presidente de Biesur, manifestó su preocupación por el suministro de alimentos, y adelantó que junto a la Cámara Binacionales Venezuela-Brasil, están canalizando varias acciones.
«Tenemos la posibilidad de traer 20 mil toneladas por barco desde Brasil y pagar en bolívares. Solo falta acordar el proceso de recepción en puerto y la distribución. Es un esquema financiero para bajar costos», añadió Guido Fratini, de Canivenbra, quien hizo de nuevo el llamado al Gobierno para que abra definitivamente una casa de cambio en Santa Elena de Uairén, propuesta que hizo Biesur desde diciembre del año pasado cuando el ministro Ramón Lobo era el encargado de la cartera de Economía y Finanzas.
De esta manera, recalcó Torrealba Carrillo se puede solventar el problema de la tasa de cambio por real, que hoy ronda los 17 mil bolívares en efectivo y más de 30 mil por transferencia.
«El estudio técnico que hizo el personal del Banco Central fue positivo. Incluso, el local donde funcionará la casa de cambio está disponible. Solo falta el ejecútese del Gobierno central», declaró.
Temor en el Sur
En esta reunión también participaron los alcaldes del sur, electos recientemente, a saber, José Alejandro Martínez (Roscio); Alberto Hurtado (El Callao) y Víctor Rojas (Sifontes), además del constituyentista Wuihelm Torrellas.
El tema del desabastecimiento ha generado temor en Guasipati, a que se repita lo que ocurrió hace un año. La dualidad del tipo de cambio, la retención de las gandolas de alimentos, la presión de la Sundde, sin reglas claras en las importaciones, ha obligado a los comerciantes a cerrar o no comprar por temor», contó el alcalde reelecto en Roscio, quien sostuvo que el efectivo está siendo usado como un mecanismo de especulación.
Precisamente con relación a la Sundde, Lara aseguró que llevarán el planteamiento al alto nivel del Gobierno.
Víctor Kafrouni, vicepresidente de Biesur y coordinador de las cámaras del sur, dijo que el sector comercio está evitando tocar fondo.
«No queremos caer en manos de bachaqueros. La población está aumentando por la explotación de las riquezas del Arco Minero, por lo que cada vez requeriremos más alimentos para satisfacer la demanda. Necesitamos que haya decisiones en torno a la distribución, que es donde están las trabas», sentenció. (ComBiesur)
