Expertos predicen que podríamos quedarnos sin chocolate en los próximos treinta años, gracias al calentamiento global.
Los plantíos de cacao solamente pueden crecer en condiciones climatológicas específicas, como alta humedad y abundante lluvia, por lo cual tendrán dificultades para sobrevivir al aumento de la temperatura pronosticado en las próximas décadas, ya que habrá una pérdida de humedad que los científicos ven muy difícil sea compensada con lluvia.
Todo esto, además de las predicciones que ya habían acerca de un déficit de chocolate debido al excesivo consumo, apunta a una mayor lucha para producir suficiente chocolate para satisfacer la alta demanda que hay en el mundo.
Las reservas de cacao disminuyen cada año y los métodos actuales de cultivo no se encuentran equipados para mantener la producción ya que más del 90% de la cosecha mundial de cacao es producida por pequeños agricultores en granjas de subsistencia con material de siempre no mejorado.
Los cambios en el medio ambiente pueden hacer esta tarea más difícil, ya que las plantas no podrán creer al mismo ritmo que lo hacen con las condiciones de clima actuales. Esto puede representar un déficit de 100 mil toneladas de chocolate anualmente, según expertos.
¿CÓMO PUEDES AYUDAR A DISMINUIR LOS ESTRAGOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL?
El calentamiento global es en gran parte causado por las emisiones de dióxido de carbono. Desafortunadamente, la economía global moderna depende en gran medida de los combustibles basados en el carbono. Por esto, asumir el calentamiento global puede llegar a ser too much. Sin embargo, las pequeñas cositas que hagas en casa, ayudan muchísimo para poder ayudar al planeta en el futuro.
Recicla, reutiliza y reduce todo lo que puedas. Dado que se requiere mucha energía para crear ciertos materiales desde cero, el reciclaje y la reutilización reducirán la cantidad de energía necesaria para fabricar nuevos productos. Separa la basura por tipos y utiliza los cestos de basura tal cual se indica, separando orgánicos de inorgánicos. En casa puedes separarlos por plástico, aluminio y papel y periódicamente llévelos a un centro de reciclaje.
Usando toallas de tela, platos reuilizables y cubiertos en vez de desechables y donando objetos que ya no quieras, en vez de tirarlos a la basura, contribuyes al reciclaje.
La producción de alimentos de origen animal requieren de muchísima energía, agua y otros recursos para transportarse, por lo que al reducir nuestro consumo de productos animales, reducimos el rastro de carbono en la Tierra. Si no quieres convertirte al vegetarianismo por completo, puedes enfocarte en alimentarte más de frutas, verduras, cereales y legumbres y así también te ayudas a ser más saludable.
También puedes minimizar el rastro de carbono en la Tierra al consumir productos locales, comprando en la tiendita de la esquina o en el mercado de tu colonia. Además de que ayudarás a la economía local.
Ahorra energía utilizando el coche lo menos que puedas, planeando compras semanales o mensuales en vez de cada vez que necesites algo. También, puedes optar por usar transporte público o incluso usar una bicicleta para distancias cortas.
Utilizando focos ahorradores de energía, apagando y desconectando aparatos que no estés utilizando son otras maneras de contribuir al ahorro de energía y relentizar las consecuencias que traerán el calentamiento global.
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