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martes, noviembre 19, 2024

Alias “Grillo”, jefe del Eln, murió en una operación militar

El sujeto, según el Ejército Nacional, era el encargado de cometer acciones terroristas, entre ellas, los últimos casos de víctimas por minas antipersona en el departamento de Arauca.

Alias Grillo, jefe de la comisión de explosivos del frente de Guerra Oriental del Ejército de Liberación Nacional (Eln), murió en el desarrollo de operaciones militares por tropas de la Fuerza de Tarea Quirón, adscritas a la Octava División del Ejército Nacional. Los resultadores de la operación los dio a conocer el Ministerio de Defensa a través de su cuenta e Twitter.

Los hechos se presentaron la vereda conocida como Caño Negro, municipio de Fortul (Arauca), cuando alias Grillo supuestamente abrió fuego cuando las tropas realizaban operaciones militares en la zona. Y resultó herido. Al sujeto se le atribuye la autoría de diferentes atentados terroristas en los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare.

Aunque el Ejército sostiene que los enfermeros trataron de salvarle la vida, finalmente fallece. Grillo, según el expediente que el Ejército tenía en su poder, contaba con una experiencia de más de 20 años como explosivista al interior de la esa guerrilla, “lo que lo llevó a ser instructor en las diferentes comisiones en el manejo de estas armas no convencionales”.

Además, confirma la entidad castrense, era el encargado de enseñar a otros miembros del Eln en el uso e implementación de los artefactos explosivos improvisados y también tendría participación en acciones terroristas en contra del Oleoducto Caño Limón Coveñas.

“Habría participado en la siembra de minas antipersonal que afectaron a dos personas, entre ellas, un menor de edad, lo cual es una clara infracción al Derecho Internacional Humanitario”, explicó el Ejército Nacional. Grillo tenía notificación azul por parte de la Interpol y tenía una orden de captura por los delitos de terrorismo, rebelión, secuestro simple con fines extorsivos, tentativa de homicidio y desplazamiento forzado.

 

 

 

 

Vía: El Espectador

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