El ciclista esloveno, Primoz Roglic, inició hoy su defensa de la Vuelta a España con una contundente victoria en la primera etapa de la edición 2020 que produjo importantes diferencias horarias entre los principales pilotos de la carrera. Roglic, quien abandonó el Tour de Francia en la penúltima etapa de esa carrera en septiembre pasado, pudo lanzar un ataque decisivo de un reducido grupo de ocho corredores a un kilómetro del final de la subida al Alto de Arrate, monte que está situado sobre la ciudad de Eibar, en la región vasca (norte). El ecuatoriano Richard Carapaz, del equipo Ineos, demostró que es otro de los favoritos para la carrera de este año al cruzar la línea en segundo lugar, seguido por irlandés Daniel Martin, del equipo Israelí Startup Nation y del colombiano Esteban Chaves, del equipo Michelton Scott. La primera etapa de la gran gira de tres semanas supuso un fuerte despertar para los corredores que tuvieron que recorrer los 173 kilómetros montañosos entre Irún y Arrate en condiciones difíciles, con ráfagas de viento y lluvia torrencial, factores que probablemente se repetirán en los próximos días. Una de las mayores sorpresas de este martes fue ver al cuatro veces ganador del Tour de Francia, Chris Froome, luchando por aferrarse a la parte trasera del pelotón principal en la subida de tercera categoría del Alto de Eljeta a 18 kilómetros de la meta, antes de caer justo antes de la final. Mañana miércoles se apreciará otra etapa difícil que recorrerá los 151,6 kilómetros de Pamplona a Lekunberri con los últimos 25 kilómetros, incluida una subida de primera categoría seguida de un descenso técnico. Xinhua